"España marcará el camino a los demás socios de la UE"

El presidente de los socialistas europeos, el danés Poul Nyrup Rasmussen, tiene gran confianza en el sí a la Constitución europea en el proceso que se iniciará con el referéndum en España el próximo mes de febrero, aunque reconoce la dificultad en dos o tres países y su preocupación por lo que puedan decidir los socialistas franceses en su referéndum interno sobre el Tratado Constitucional aprobado por los 25 líderes de la UE.

Rasmussen se encuentra en Madrid para asistir a la cumbre de líderes socialistas europeos, y en conversación con EL PAÍS alude a la importancia de la consulta constitucional en España, sobre la cual se muestra "optimista". "Será de enorme importancia", dice, "porque es el primero y marcará el camino a los demás países miembros. Espero una buena participación".

"Le vamos a hacer propuestas, [ a Durao Barroso] y si no las acepta, tendrá dificultades"

El nuevo Tratado Constitucional aportará a los españoles nuevos derechos que, según Rasmussen, no están contemplados en la Constitución nacional y, además, con el sí "España será más fuerte en Europa".

Aunque la familia socialista europea está unida como una piña en torno al sí, hay dos o tres países que podrían crear dificultades. "La consulta en el Reino Unido, donde gobierna el laborismo, no creo que sea fácil. Todo el mundo lo sabe. Pero tendrá la virtud de que se produzca un amplio debate. Si la gente se siente informada apropiadamente y con claridad sobre el tema, será posible un sí, si no en el primer intento, en un segundo referéndum en un año o año y medio. El otro país donde hay dudas es en la República Checa, pero aquí creo que la buena e intensa información en la campaña hará sus efectos". Este pesimismo respecto a los checos se deriva de la baja participación que hubo en las pasadas elecciones europeas, aunque el referéndum de ingreso en la UE fuese apoyado por el 80% de la población.

En cuanto a Francia, Rasmussen expresa una cierta inquietud, pero asegura: "Espero un sí de los socialistas franceses, y esto es muy importante porque les abriría el camino hacia el Elíseo, una vez obtenidos tan buenos resultados en las elecciones locales y regionales. Yo creo que su apoyo a la Constitución sería ir en la dirección correcta". Por otro lado, los socialistas en Bélgica y Malta están también en una situación especial, pero aparte de éstos, los restantes partidos del Partido Socialista Europeo están "fuertemente a favor de la Constitución".

El líder socialista no quiere pensar en qué pasará si hay algunos países que dicen no. "Ahora debemos centrarnos en que se apruebe el tratado, en explicar bien a los votantes lo que nos jugamos". Para Rasmussen, la Constitución europea representa la culminación de un proceso histórico difícil.

"¿Cómo explicar al ciudadano común la importancia de la Constitución? El texto tiene cientos de artículos, es complicado y farragoso, pero daría una explicación sencilla de lo que representa: más seguridad, más derechos y posibilidades de prosperar".

En cuanto a la división entre europeístas y euroescépticos, es verdad que a los primeros la Constitución les parece corta y a los segundos, excesiva, "pero a los euroescépticos les diría que no se trata de crear un estado superfederal, tipo EE UU. Lo que se intenta es que los asuntos que no podíamos resolver hasta ahora, los podamos resolver mejor y juntos. La historia de Europa ha sido construida paso a paso, y la Constitución va en la buena dirección.

Rasmussen alude también a la relación socialista con la Comisión de Durão Barroso, a quien recuerda que le dieron su confianza, pero no luz verde a su programa de Gobierno. "Le vamos a hacer propuestas específicas, y si no las acepta, tendrá dificultades. No tratamos de que acepte el 100%, pero sí algunas que van a ser importantes, y que estamos debatiendo en la cumbre socialista de Madrid".