El euro sigue imparable y supera por primera vez los 1,32 dólares
La confianza empresarial en Alemania sufre un nuevo deterioro
El hundimiento del dólar frente al euro continúa. Ayer, la divisa europea encadenó su tercer máximo consecutivo y superó por vez primera la barrera de 1,32 dólares, hasta alcanzar los 1,3237. La escalada del euro amenaza con dañar las exportaciones europeas, y la economía alemana dio ayer nuevas señales de pesimismo. El índice de confianza empresarial retrocedió 1,2 puntos y regresó a los niveles de hace 14 meses.
La caída del dólar se agrava cada jornada y siembra el temor en las economías europeas, especialmente en las que dependen más de su sector exportador. El desequilibrio en el mercado de divisas, con un euro fuerte y un dólar débil, amenaza con perjudicar las exportaciones de los 12 países que comparten la moneda europea. Es el caso de Alemania, el principal motor de la zona euro y a su vez uno de los países más dependiente de su sector exportador.
La subida todavía no da señales de frenarse. Los bancos de inversión UBS Warburg, JP Morgan y Merrill Lynch, que juntos acaparan el 34% del mercado mundial de divisas, reajustaron sus previsiones para la divisa europea. Los tres bancos prevén que la cotización del euro se situará entre 1,35 y 1,40 dólares. En el mercado de divisas, según la revista Euromoney, las transacciones diarias superan 1,43 billones de euros.
La fortaleza de la moneda europea se debe principalmente al déficit comercial, la diferencia entre importaciones y exportaciones, que sufre la economía estadounidense. Según los bancos de inversión, este déficit, que ahora se sitúa por encima del 5% del producto interior bruto (PIB), empeorará en el futuro próximo y por tanto los intermediarios continúan apostando contra el dólar.
Pesimismo
La escalada ha desembocado en un renovado pesimismo en Alemania sobre la evolución de su economía. El índice de confianza empresarial, elaborado por el Instituto de Investigación Económica (IFO), retrocedió para el mes de noviembre 1,2 puntos respecto al mes anterior, al mismo nivel de hace 14 meses.
Los 7.000 empresarios encuestados no creen que sus negocios mejorarán en los próximos seis meses. El índice, elaborado mensualmente, se basa en el promedio entre la valoración del estado comercial actual y las expectativas de negocios que expresan los empresarios.
El presidente del IFO, Hans Werner Sinn, señaló que los precios del petróleo y del euro han tenido un impacto negativo en la economía alemana. Sinn dijo que, por vez primera, tras tres meses de estabilidad, los encuestados no solamente mostraron su pesimismo de cara al futuro, sino que calificaron de negativo el estado actual de sus perspectivas de negocio.
Las empresas medianas, el pequeño comercio y el comercio al por mayor son los sectores más pesimistas.
El ministro de Economía y Trabajo alemán, el socialdemócrata Wolfgang Clement, sin embargo, se mostró ayer optimista durante su intervención en el Parlamento . "Terminó el estancamiento. Estamos en camino de romper el débil crecimiento económico", dijo Clement, a pesar de los malos augurios del instituto de investigación económica.
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