El deterioro del sector exterior estanca el crecimiento económico en el 2,6%

La economía española ha estancado su ritmo de crecimiento en un 2,6% en el tercer trimestre del año, lo mismo que en el periodo anterior. Los dos elementos que determinan ese avance evolucionan de forma muy desigual. Por un lado, la demanda interna impulsa con más fuerza el producto interior bruto (PIB), con un importante aumento de la inversión productiva, la de bienes de equipo, que duplica su crecimiento (9,8%). Por otro lado, el sector exterior registra los peores datos desde el primer trimestre de 2000 y resta dos puntos al PIB. Ante esas cifras, Economía cree "poco factible" cumplir el 2,8% previsto para 2004.

Los datos de crecimiento del tercer trimestre evidencian que la demanda interna tira cada vez con más fuerza de la economía española, a la vez que la demanda externa empeora su contribución al crecimiento. El 2,6% dado a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es idéntico al del trimestre anterior y al del mismo periodo de 2003. Coincide, además, con el avance que difundió el INE el pasado 11 de noviembre y con el del Banco de España. Pese al estancamiento en la evolución anual, el crecimiento intertrimestral (0,6%) mejora una décima el de los tres meses anteriores.

La demanda interna (consumo e inversión) acelera su crecimiento del 4,2% del segundo trimestre al 4,6%. A ese incremento ha contribuido decisivamente la evolución mostrada por el componente más ligado a la inversión productiva y al empleo, los bienes de equipo. Esa partida crece un 9,8% respecto a hace un año, una tasa que supone más del doble de la registrada en el segundo trimestre.

La inversión en bienes de equipo ha mostrado una importante atonía en los últimos ejercicios, por lo que ayer tanto el Ejecutivo como el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, y las Cámaras de Comercio resaltaron la importancia de este dato.

Vigor de la construcción

También ha crecido, aunque menos, la inversión en construcción, que registra una aceleración de tres décimas respecto al trimestre anterior, hasta el 4,5%. Esta evolución resta importancia a los leves síntomas de desaceleración aparecidos en el anterior periodo, en que se moderó una décima. La combinación de las dos partidas determina que la inversión en general crezca un 5,9%, frente al 4,1% del trimestre pasado.

El consumo de los hogares, responsable de un 60% del PIB, permanece, sin embargo, invariable en el 3,4%. Esa estabilidad puede indicar mayores reservas en el gasto de las familias que en la inversión de las empresas.

El elemento más preocupante de los datos de crecimiento reside en el sector exterior. De restar 1,6 puntos el segundo trimestre ha pasado a dos puntos en el tercero. Es la cifra más abultada desde el primer trimestre de 2000 y obedece principalmente a un incremento de las importaciones (9,6%) que no puede ser compensado con la evolución de las exportaciones (4,2%). El comportamiento del turismo sigue siendo negativo, aunque resta menos que en los tres meses anteriores.

El empleo avanza una décima más que en el anterior trimestre (2,1%), equivalente a 332.000 puestos a tiempo completo. Este capítulo mantiene tasas entre el 2% y el 2,1% desde hace un año. La productividad, sin embargo, reduce una décima su evolución (0,5%).

A falta de un único trimestre para conocer el cierre del año, los datos de ayer alejan la previsión oficial de crecer un 2,8% a final de año. Así lo reconoció ayer el secretario de Estado de Economía, David Vegara, que considera "poco factible" alcanzar esa meta. En su lugar, dijo, el crecimiento se situará entre el 2,6% y el 2,7% en 2004.

Para el Partido Popular, los datos confirman el "estancamiento" de la economía española, mientras que UGT pide reformas que desarrollen "un nuevo modelo productivo".