Barroso pide que no se ataque a la Comisión aunque "esté de moda"

José Manuel Durão Barroso, presidente del Ejecutivo comunitario, pidió ayer a los responsables políticos europeos que se enfrenten al "populismo y a los extremismos" y dejen ya "de atacar a la Comisión porque esté más o menos de moda". Barroso añadió esta última frase al texto difundido con anterioridad sobre el discurso que pronunció en el Colegio de Europa, en la ciudad de Brujas, donde el político portugués también destacó "la soledad" que sufre el Ejecutivo como "precio" por mantener su independencia frente a los intereses, "a veces contradictorios", entre el Consejo de la UE (los Gobiernos) y el Parlamento Europeo.

La Comisión superó el jueves una crisis abierta tres semanas antes por el rechazo del Parlamento a varios comisarios designados, pero de inmediato se abrió otra al descubrirse que el comisario francés y vicepresidente Jacques Barrot fue condenado en 2000 y después amnistiado por irregularidades financieras en su partido, algo de lo que no informó ni a Barroso ni al Parlamento Europeo.

Los servicios jurídicos de la Eurocámara analizan el caso. Si el jueves estiman que no hay problemas legales, Barrot seguirá siendo comisario gracias a los socialistas (200 escaños de 732), porque éstos dicen que se trata de un problema "legal" y no político, una vez que el francés ya cuenta con el apoyo de su grupo (conservadores, con 286 escaños). Hasta el líder de Los Verdes, el francés Daniel Cohn-Bendit, dice que no quiere "focalizar" el problema de la Comisión en Barroso.

Barroso destacó ayer que él quiere una Comisión "fuerte, equilibrada y capaz", además de "independiente y creíble", pero añadió que en estos meses el Consejo ha defendido los intereses de los Estados y el Parlamento el de sus electores, mientras el Ejecutivo comunitario "ha sido la única institución que ha defendido el interés general de la Unión".

Barroso defendió ayer a todos sus comisarios, incluido Barrot, en varias entrevistas.