El Gobierno invertirá 203 millones para recuperar L'Albufera en los próximos cuatro años

El Ministerio de Medio Ambiente invertirá 203 millones de euros entre 2005 y 2008 en L'Albufera. La ministra Cristina Narbona presentó ayer en la Muntanyeta dels Sants (Sueca) el Plan de Acción Inmediata para la recuperación de L'Albufera. Las inversiones, incluidas en el programa AGUA (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua), se centrarán en la rehabilitación del lago y el marjal; el control de procesos de aterramiento; la evaluación de los trabajos realizados, y la red de itinerarios naturales interpretativos. Este último objetivo, en colaboración con el Consell.

Narbona anunció ayer la inminente creación del Centro Nacional de Humedales, una fundación que tendrá su sede en L'Albufera. "Vamos a dar la oportunidad a todas las comunidades autónomas para integrarse, con la finalidad de dar un nuevo impulso en la preservación de humedales que, hoy por hoy, son espacios amenazados y deteriorados".

El acto fue presentado por Salvador Gil, alcalde socialista de Sueca, quien reivindicó un Júcar vivo, si bien los habitantes y usuarios históricos del río serán "generosos" si realmente hay "agua para compartir". Antonio Serrano, secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, puso sobre el tapete "el gran problema de la contaminación que sufre el lago" y descargó en Juan José Moragues, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar la responsabilidad del plan. Éste hizo hincapié en que las aguas residuales de las depuradoras alimentarán L'Albufera tras acabar su ciclo de limpieza por decantación que significan los arrozales. Moragues estimó este ahorro en 16 hectómetros cúbicos por año. Los agricultores usan entre 130 y 170, según José Pascual Fortea, presidente de los regantes de Sueca.

"Si el agua de las depuradoras no es buena para el abastecimiento urbano ni para los regadíos del Vinalopó, tampoco es buena para L'Albufera", afirmó la bióloga Rosa Miracle, presidenta de la Fundació d'Amics del Parc de L'Albufera, en clara alusión al impacto negativo que, según su criterio, causará el trasvase Júcar-Vinalopó. Antonio Estevan, de la Fundación Nueva Cultura del Agua, dijo que "una zona húmeda ubicada en una cuenca hidrográfica en crisis como es la del Júcar, no tiene futuro". El consejero de Infraestructuras, José Ramón García Antón, afirmó que no ve problema en llegar a acuerdos con el Gobierno tras la anulación de los trasvases del Júcar al Turia y al Vinalopó, una obra que Narbona calificó de "interés general del Estado".