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La Generalitat invertirá 11 millones en el centro aeronáutico de Viladecans

Maragall y tres consejeros viajan a Toulouse en busca de colaboración en biomedicina

El Gobierno catalán invertirá en el año 2005 un total de 11 millones de euros en el proyecto de construcción del Centro Tecnológico de la Aeronáutica y el Espacio (CTAE) que se ubicará en Viladecans (Baix Llobregat). Las características de este centro, que será instalado y promovido por las empresas catalanas del sector aeronáutico en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), fueron ayer expuestas por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en su visita a la sede central de Airbus, durante una visita a Toulouse para preparar futuras colaboraciones en aeronáutica y biomedicina.

Maragall viajó ayer a Toulouse al frente de una delegación que incluía a tres consejeros -la de Salud, Marina Geli; el de Industria, Josep Maria Rañé, y el de Universidades, Carles Solà- al alcalde de Barcelona, Joan Clos, y diversos empresarios del sector de la aeronáutica y responsables científicos. La delegación mantuvo entrevistas con el presidente de la región de Midi-Pyrinées, el socialista Martin Malvy, y visitó diversas empresas del sector aeronáutico y biomédico. Maragall explicó a los directivos del consorcio europeo Airbus el proyecto de algunas empresas catalanas de instalar en Barcelona un centro de investigación y desarrollo de esta compañía, en el marco de una política de potenciación del sector aeronáutico en Cataluña. Diversos empresarios catalanes habían viajado a Toulouse tres días antes para iniciar los contactos.

El Gobierno catalán pretende que el centro -anunciado por Maragall en su discurso del debate de política general el pasado 29 de septiembre- pueda convertirse en un referente del desarrollo del sistema de navegación aérea por satélite promovido por la UE, dentro del programa Galileo. Un portavoz del Gobierno catalán precisó ayer que la Generalitat invertirá en 2005 siete millones de euros en el desarrollo del centro y otros cuatro en el "programa marco" que el Consell Executiu ha aprobado para el impulso del sector de la aeronáutica. Estos 11 millones serán dedicados a inversiones y no a la construcción de la obra civil, que corresponderá a las empresas implicadas.

El segundo gran objetivo del viaje era establecer contactos para futuros programas de colaboraciones en el ámbito de la biomedicina, que puedan incluirse en las actividades de la eurorregión biomédica que se constituyó formalmente el pasado miércoles. La delegación calalana visitó el centro de investigación y producción de fármacos de la empresa Sanofi-Aventis, que tras la fusión de los dos grupos que forman su nombre, se ha convertido en la primera empresa farmacéutica europea y la tercera del mundo. Sanofi-Aventis ha decidido recientemente instalar en Barcelona la sede de la multinacional en España. La empresa posee en Toulouse uno de sus principales centros, con más de 500 investigadores. A la cita acudió también una delegación de la multinacional en España, presidida por su máxima responsable, Belén Garijo. Otra de las iniciativas que mereció la atención de la delegación catalana es una entidad de promoción económica especializada en promover empresas de biomedicina. Esta bioincubadora ha promocionado un total de 150 empresas en los 18 años que lleva activa, de las que sobreviven el 70%. En Cataluña existen dos iniciativas similares, pero están en sus inicios.

Un ámbito de colaboración concreto puede ser la investigación en cáncer. El Gobierno francés aprobó en 2003 el programa Canacèropôles, que prevé crear redes nacionales de cooperación en la investigación básica y clínica del cáncer. Toulouse es la capital de uno de los siete polos de esa red, que en 2003 cuenta con un presupuesto de 15,5 millones de euros.

Fuentes de la delegación precisaron ayer que el propósito del presidente Maragall es que el primer acuerdo de colaboración de la eurorregión se firme con la de Midi-Pyrénées.

Toulouse republicano

Toulouse albergó a muchos españoles que huyeron tras la victoria de Franco en la Guerra Civil. Luego buena parte de ellos -anarquistas y comunistas, republicanos, en general- organizaron la guerrilla que se enfrentó al nazismo en territorio francés. Ayer el Consejo Regional de Midi-Pyrénées quiso rendir homenaje a todos esos ciudadanos. Fue un acto emotivo en el que participaron un millar de personas y que tuvo entre los invitados al presidente del consejo regional, Martin Malvy, y a Pasqual Maragall. La presidencia correspondió a una gran bandera republicana española.

Maragall excusó la ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero, quien anteriormente había expresado su deseo de participar en el mismo. El presidente catalán recordó la voluntad del Gobierno español de revisar el franquismo. Pero a renglón seguido rebuscó en los bolsillos de la memoria: "España todavía no ha hecho el gran homenaje que debe al poeta Antonio Machado".

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