_
_
_
_
_
OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ni para el abono transporte

Hoy he ido a hacer una entrevista de trabajo. Tras viajar una hora y pico en transporte público, he llegado a una urbanización ubicada al lado de otra, muy famosa por su nombre y por albergar a la flor y nata del dinero de la capital, y he quedado asombrada de lo limpio de sus calles, lo silencioso de sus paseos y lo verde de sus parques. El dinero a espuertas se podía oler.

He llegado a la compañía, y me ha atendido el señor que podría llegar a ser mi futuro jefe, hemos comenzado la entrevista y me ha ido poniendo al tanto de cuáles serían mis obligaciones y mis deberes, cuáles serían mis honorarios por una jornada laboral de ocho horas diarias, cinco días a la semana, y mi cara al oír la cifra ha debido de ponerle sobre aviso, ya que nada más decirlo y, tras unos momentos de silencio, me ha comentado que con mi currículum él comprendía que el salario pudiese resultar un poco escaso. Señoras y señores, el salario daba risa.

Tras unos minutos más de charla, he concluido que, aunque el trabajo parecía interesante y el ambiente amable, yo no podía hacerme cargo de los pagos que tengo a cuenta con ese sueldo, y que no podía hacer otra cosa que denegar la oferta.

Esperando al autobús que me llevase de vuelta a Madrid, y pasando bastante frío, por cierto, he comprobado cómo, al parecer, todas las mujeres que viven en esta urbanización poseen un cuatro por cuatro de última generación con el que van a buscar a sus niños al colegio, que está a 500 metros de su casa, y todo esto me ha hecho reflexionar durante el viaje de vuelta y durante el resto del día.

Ya sé que estamos en una sociedad capitalista y no me llamo a engaño, todo el mundo vive de acuerdo con sus posibilidades económicas, o por encima de ellas.

Pero, digo yo, la diferencia económica entre un Clio y un cuatro por cuatro, ¿no serviría para dotar a profesionales como yo de un sueldo digno con el que podernos ganar la vida?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Porque, señoras y señores, con franqueza, yo no quiero comprarme un cuatro por cuatro, yo lo que quiero es que me paguen de acuerdo al trabajo que realizo.

Lo que quiero es no tener que vender mi alma al diablo por cuatro perras; lo que quiero es que el sueldo me llegue para pagar mis facturas y poder tomarme un par de cañas, nada más.

Porque, con el sueldo que me han propuesto hoy, y que no difiere mucho del que suelen proponerme, no hablo ya de piso en urbanización, de cuatro por cuatro o siquiera de Renault Clio, es que con ese sueldo no me llega ni para el abono transporte.

Señoras y señores, por favor, un poco de vergüenza...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_