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La oposición critica los presupuestos, que el Ejecutivo califica de "osados"

El PP rechaza las enmiendas a la totalidad del PSPV y EU-L'Entesa

El Grupo Popular rechazó ayer en las Cortes Valencianas las enmiendas a la totalidad de los dos grupos de la oposición al proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2005. El consejero de Economía, Gerardo Camps, dijo que son unos presupuestos "osados", mientras los portavoces del PSPV y de Esquerra Unida-L'Entesa los criticaron por considerarlos "mentira" y producto de un Consell "fracasado". El proyecto presupuestario continuará así su tramitación en comisión con el debate de enmiendas parciales.

Gerardo Camps aseguró durante su intervención ante el pleno de las Cortes Valencianas que en el proyecto de Presupuestos para 2005 el Consell "pretende compatibilizar la disciplina y el rigor presupuestarios con el esfuerzo en el gasto social e inversión pública, apostando por una gestión austera y eficiente". Pero este planteamiento no impedirá, dijo, seguir creciendo y seguir siendo "osados" en las infraestructuras, en las telecomunicaciones, en la educación, en el bienestar, en la agricultura y en la sanidad. "Osados", en definitiva, dijo Camps, "en nuestro futuro". Según el titular de Economía, las cuentas presentadas son la "prueba evidente" de que el Consell del PP no va a "renunciar al espíritu" con el que pretende "ilusionar a los valencianos".

Los portavoces de los grupos de la oposición no lo vieron todo tan bonito como Camps. Tampoco se mostraron tan optimistas. Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, defendió la enmienda a la totalidad presentada por el Grupo Socialista, en su condición de portavoz del mismo. Pla aseguró que el proyecto presupuestario presentado por el Consell "no da respuesta a los problemas" de la Comunidad Valenciana. Los calificó de "aterradores", de "timo", de "falsedad" y como "una mentira más de este Gobierno". Aseguró que están elaborados desde "la arbitrariedad e irrealidad" y pronosticó que no se llevarán a cabo.

Pla dijo no saber los presupuestos presentados responden a "planteamientos sencillamente inconscientes o directamente irresponsables" y pidió su devolución al Consell porque, en su opinión, conducen al "abismo" presupuestario y financiero. Y pidió al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, un "cambio de rumbo antes de que la hacienda autonómica reviente en sus manos", por lo que calificó como una "gestión irresponsable y despilfarradora" que encamina a la Comunidad Valenciana hacia la "ruina presupuestaria" para las próximas décadas.

Por su parte, el portavoz adjunto de EU-L'Entesa, Joan Antoni Oltra, consideró que los Presupuestos son los de "un Consell fracasado" que gestiona "por inercia" y aseguró que con ellos "la gran mentira del PP ha quedado al descubierto". El diputado afirmó que el proyecto presupuestario es "el resultado de una batalla interna no resuelta" en el PP, dirigido por un presidente que "no sabe, no quiere o no tiene tiempo para preocuparse por el buen gobierno", y pidió su devolución al Consell.

El proyecto de ley de Presupuestos de la Generalitat para 2005 pasará ahora a la comisión de Economía de las Cortes, donde serán debatidas las enmiendas parciales.

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Camps se 'come' medio discurso

El consejero de Economía, Hacienda y Empleo de la Generalitat, Gerardo Camps, acudió ayer a las Cortes para defender su proyecto de ley de Presupuestos para 2005 ante las enmiendas a la totalidad presentadas por los dos grupos de la oposición. Y lo hizo llevando en su carpeta un discurso que, en las copias que sus asesores entregaron a los periodistas en el momento de iniciar su intervención, se extendía a lo largo de 36 folios. Pero Camps no pudo leerlo entero. Cuando llevaba poco más de 15 minutos en la tribuna de oradores y apenas había llegado a la página 16, el presidente de las Cortes, Julio de España, le advirtió: "Vaya acabando". El consejero continuó leyendo como si nada, hasta que, unos minutos después, De España instó nuevamente a Camps a concluir su intervención. Pero el consejero continuó. Eso sí, acortando sobre la marcha su discurso, saltándose páginas, para llegar a la 34, donde figuraba el epígrafe "conclusión". Camps siguió leyendo mientras De España encendía su micrófono, dispuesto a cerrar el del consejero, quien finalmente terminó su discurso. Eso sí, Camps se comió prácticamente la mitad de su intervención, que se prolongó durante 22 minutos.

La oposición, y no pocos populares, relacionaron la actuación de Julio de España con la crisis del PP valenciano, que afronta su congreso el próximo fin de semana con una profunda división entre campistas y zaplanistas.

De España apeló al artículo 116 del Reglamento de la Cámara, según el cual la Presidencia, oídas la Mesa y la Junta de Portavoces, podrá fijar de antemano el tiempo máximo de debate de un proyecto y distribuirlo entre las intervenciones previstas. El presidente de las Cortes alegó en los pasillos de la Cámara que la Junta de Portavoces había establecido en su última reunión un tiempo máximo de 15 minutos. Este artículo no se había aplicado nunca en la presentación de los Presupuestos en el pleno, donde los consejeros de Economía siempre han tenido más tiempo para defender el proyecto.

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