Los coches como problema

Recientemente EL PAÍS informaba de la encuesta que periódicamente realiza el Ayuntamiento de Barcelona sobre los problemas que preocupan a las personas que habitan esta ciudad. Me imagino que esta encuesta se realiza sobre la base de un catálogo de problemas en el que se ubican las respuestas. Si es así, me temo que este catálogo no refleja uno de los principales problemas de Barcelona: los coches. Esto es, el exceso de coches en la ciudad, con sus consecuencias negativas relativas a la contaminación y los consiguientes perjuicios para la salud, los accidentes con víctimas, los ruidos, la falta de tranquilidad y la ocupación del espacio público, entre otras.

Dada la no inclusión del tema de los coches, me imagino que si una persona alude a él su respuesta se catalogará como si le preocupara el tráfico, la contaminación o la indisciplina vial. Pero cualquiera de esas atribuciones es inapropiada. Lo que le preocupa no es la cuestión del tráfico, pues este concepto parece reflejar más bien la idea de que no se circule de manera fluida. Tampoco es la contaminación, pues ésta la producen más cosas que los coches y éstos originan otros inconvenientes además de la contaminación. Ni siquiera se trata de la cuestión de la indisciplina vial, pues ésta es sólo una de las consecuencias. Por todo ello, solicito a la persona responsable que incluya, de manera expresa y sin eufemismos, los coches en el catálogo de posibles problemas de la ciudad.