Caja Madrid entra en México con la compra del 20% de una sociedad hipotecaria

Caja Madrid aumenta posiciones al otro lado del charco. La entidad presidida por Miguel Blesa presenta hoy ante el consejo la aprobación de un plan por el que tomará el 20% de una de las principales sociedades hipotecarias de México, cuyo nombre se desconoce, con opción para tomar hasta el 40% en un plazo de tiempo indeterminado. En principio, la operación, que se realizará desde la Corporación Financiera, no incluye participar en la gestión ni en la financiación de los créditos. Caja Madrid, como hizo el BBVA en septiembre, se apunta al boyante mercado hipotecario mexicano.

El estrechamiento de los márgenes del negocio tradicional en España está provocando que las entidades financieras busquen ingresos en otras actividades o en otros continentes. El último ejemplo es Caja Madrid. La entidad madrileña, que ya está presente en Cuba y Miami, ha decidido entrar en el mercado hipotecario mexicano a través del capital de una de las principales sociedades dedicadas a este negocio. En este país, estas sociedades no pertenecen a bancos, ya que se crearon después de la crisis del Tequila, en 1994, por lo que su mora es baja.

En principio, la rentabilidad de esta operación se obtendrá por los dividendos de la sociedad y, más adelante, por las posibles plusvalías si se desinvierte. La operación se abordará con los recursos propios de la entidad. Mapfre, aliado de la entidad que también está presente en México, ha ayudado a la caja en esta operación.

El viernes pasado, la Comisión de Inversiones de la entidad aprobó la adquisición de este paquete de acciones de la sociedad mexicana. Hoy, a primera hora de la mañana, se reunirá la comisión ejecutiva para analizar los detalles y, por la tarde, el consejo de administración debatirá la operación, que requiere su visto bueno.

Una vez que Caja Madrid cierre la compra del 20%, colocará a alguno de sus ejecutivos en en consejo de administración de la sociedad mexicana para ir conociendo este mercado de primera mano. En un plazo que no está fijado, la caja podrá adquirir otro 20%. Esta ampliación dependerá de la marcha de la sociedad, que ahora obtiene beneficios, y de los planes de la caja para México. Lo que se descarta, por ahora, es participar en la financiación de las hipotecas en México, así como entrar en la gestión de la sociedad. La operación llega después del movimiento realizado por el BBVA, que en septiembre pasado anunció la compra de Hipotecaria Nacional, la mayor entidad mexicana, con una cartera de 2.150 millones.

El BBVA, que pagó 308 millones de dólares, justificó la operación porque el mercado hipotecario mexicano es uno de los que más proyección tienen de América Latina, ya que durante los próximos 25 años se construirán alrededor de 20 millones de viviendas, según las estimaciones oficiales. Sólo en 2003 se financiaron 489.000 viviendas y este año las estimaciones son que se alcancen las 575.000, una cifra ligeramente inferior a la de España. El problema es la fuerte bancarización que vive México, con la implantación de entidades españolas y norteamericanas, lo que hace más difícil incrementar la cuota de mercado.