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Dos bombas de ETA causan graves daños en un refugio militar de Belagua

El retén que custodiaba la instalación, ileso

La organización terrorista ETA atentó ayer con dos bombas contra el refugio militar General Garrido que el Ejército de Tierra posee en el valle pirenaico de Belagua (Navarra), a 1.500 metros de altitud. Los daños materiales fueron importantes, aunque los artefactos no causaron daños personales a la guarnición, formada por un cabo y tres soldados, que en el momento del ataque, las 7.50, se encontraban en el edificio.

La instalación, utilizada por el Ejército para realizar ejercicios de esquí y travesías invernales de sus unidades de montaña, consta de un único edificio de tres plantas y estaba vacío. Sólo un retén custodia habitualmente sus instalaciones, situadas al borde de la carretera de montaña que asciende desde el valle de Belagua hacia Francia.

Los terroristas penetraron en el recinto cortando la valla metálica que lo rodea. A continuación recorrieron una docena de metros que les separaba de la parte posterior del edificio e instalaron las dos cargas explosivas. Estaban colocadas en el interior de sendas mochilas e incluían temporizadores. Según la agencia Vasco Press, estaban cargadas con entre dos y cuatro kilos de explosivo, aunque ayer se desconocía su composición.

Una de ellas explotó debajo de un depósito de fuel en desuso y la segunda, a unos 20 metros de distancia, cerca de la puerta principal del inmueble. Los destrozos fueron importantes en los tabiques, techos y puertas del área de cocinas del cuartel, además de en los muros exteriores.

Antes de abandonar la zona, los autores del atentado esparcieron en la nieve algunos panfletos con la inscripción "Alde hemendik" (Fuera de aquí) y el anagrama de ETA.

Huellas en la nieve

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Miembros de los equipos Gedex de desactivación de explosivos y de la unidad orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil desplazados al lugar analizaron la composición de los artefactos y las numerosas huellas dejadas en la nieve por los terroristas. El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, acudió al refugio militar y expresó al cabo y a los soldados el mensaje de "apoyo y solidaridad" que acababa de recibir del ministro del Interior, José Antonio Alonso.

El edificio atacado está a pocos kilómetros de la frontera francesa, si bien la carretera NA-1370, que une el puerto de Belagua con Francia, se encuentra cerrada debido a la nieve, por lo que los autores del ataque tuvieron que acceder por la carretera que sube desde la localidad navarra de Isaba.

El último atentado de ETA en Navarra, el 18 de octubre de 2003, fue el ataque con una granada contra el cuartel del Ejército de Tierra de Aizoáin, junto a Pamplona, que apenas causó daños materiales. El de ayer confirma una línea de atentados de baja intensidad iniciada por ETA tras el 11-M. Además de las bombas del pasado verano en la cornisa cantábrica, la banda ha atacado en las últimas semanas varias inmobiliarias en Guipúzcoa y Vizcaya, y ha colocado pequeñas cargas explosivas contra torres de conducción eléctrica en el Pirineo de Huesca y en la frontera de Guipúzcoa con Francia.

El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, y un mando de la Guardia Civil evalúan los daños del refugio.
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, y un mando de la Guardia Civil evalúan los daños del refugio.EFE

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