_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

No

La mayoría absoluta ampliada del Parlamento andaluz pidió el jueves al Gobierno la urgente creación de la Policía Autonómica, policía a la que, naturalmente, también apoya el PP, que se abstuvo en la votación por una cuestión de matiz. La nueva policía ha de ser integral, lista para proteger las ciudades, controlar el tráfico en las carreteras e investigar crímenes y delitos. ¿Ningún diputado votó en contra? Yo veo que funciona lo que hay, o, por lo menos, no oigo voces contra la Policía Nacional ni la Guardia Civil, cuerpos para los que el PP, aprovechando la ocasión, pidió refuerzos. ¡Más policía! ¡Más policía! Es una consigna estupenda.

El mayor entusiasmo policial-autonómico lo desplegó IU. 10.000 ó 12.000 agentes, es decir, unos 11.000, pide IU, de acuerdo con la extensión y la población de nuestro territorio, más grande que la República Checa, el doble que Dinamarca y Holanda, casi el triple que Bélgica, y poco menor que Portugal o Hungría, países con verdaderos ejércitos y miembros de la OTAN. IU exige la rápida movilización del nuevo cuerpo armado, pero yo no entiendo la prisa ni la necesidad. ¿Ha detectado alguien una ineficacia fuera de lo normal en los policías y guardias que ahora mismo nos vigilan? ¿Existe pasividad, o exceso de celo, u hostilidad de las fuerzas del Estado hacia nosotros, los indígenas andaluces, o animadversión nativa hacia las distintas policías que protegen nuestro bienestar?

Si no es así, ¿para qué la Policía Autonómica Integral? Puede ser que IU contemple su creación desde un punto de vista económico, disfrazado de exaltación nacional-policíaca. La movilización militar a media o gran escala es siempre una oportunidad para el negocio y el crecimiento del empleo y la inversión. Armar a un contingente de 11.000 criaturas propicia la fabricación y compraventa de armas cortas y largas, grilletes, porras, cascos, escudos, corazas, máscaras antigás, uniformes, vehículos blindados y no blindados, teléfonos y radios y sirenas. Impulsará la siderurgia, la electrónica avanzada, la industria textil y el sector automovilístico. Multiplicará el trabajo para todos. ¿Por eso dice IU que con la nueva policía los andaluces viviremos mejor?

No se trata de un modelo de vida americano, con el FBI, la policía estatal, los hombres y mujeres del sheriff, es decir, la Policía Nacional y la Guardia Civil, la Autonómica, la Local, y las policías privadas, todos disputándose el escenario del crimen en un mundo cada vez más saludablemente rico en armamento y gente armada y cada vez más seguro, o eso dicen. No es el modelo de Estados Unidos de América, tan cinematográficamente conocido, lo que IU propugna. Lo que IU quiere es que Andalucía no sea menos que Cataluña o el País Vasco, que tienen a sus Mossos d'Esquadra y a su Ertzaintza. Pero la realidad andaluza es, creo yo, muy diferente a la del País Vasco, y el afán de calcar otras realidades lleva a situaciones tan pintorescas como el reciente y unánime error del Parlamento andaluz a propósito de Blas Infante, un ejemplo de cómo la Versión Oficial del pasado depende de los intereses y mitos del presente.

Y hay asuntos en los que ser menos no es ser menos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_