Incompetencia desleal
Desde que llegó al cargo de consejera de Educación y Universidades, Anjeles Iztueta y su equipo chocaron con el rector Montero y su equipo de la UPV-EHU. En este país, las razones ideológicas son las que más rápidamente se entienden, aunque no tienen por qué ser las más ajustadas a la realidad. Aun así, todo el mundo se explicó las tensiones por el hecho de que el rector y su equipo no eran de la cuerda de la señora consejera. Por supuesto, siempre supimos que para ella nosotros no éramos de los suyos, y sufrimos por ello su notable falta de sentido institucional.
Pero con ser grave esa carencia, la mejor definición de la gestión de Iztueta la dio el entonces rector Montero en una entrevista, al negar que su visión y proyecto para la UPV-EHU difirieran de los de la consejera. "No es así. Simplemente porque la consejera y su equipo no tienen ninguna visión ni ningún proyecto para la Universidad pública vasca". ¿Cabe mayor demostración de ello que la comparecencia del rector Pérez Iglesias en el Parlamento esta misma semana? El rector Montero dejó el cargo en mayo y desde entonces se han sucedido las más afectuosas muestras de apoyo desde todas las instancias gubernamentales, empezando por el lehendakari y siguiendo por Iztueta, hacia el rector Pérez Iglesias. Pero, hete aquí que éste, a los seis meses de mandato, denuncia el déficit crónico y estructural que ha de soportar la Universidad pública de este país, la única que tenemos y en la que estudia el 80% de los universitarios vascos. Y ha dicho más: que Euskadi gasta menos en universidad que la media española (0,84% del PIB frente al 1,13%), que gastamos menos por alumno y que algunos centros de la UPV-EHU se hunden, físicamente, por falta de recursos. En suma, que, tras seis meses de nueva andadura, seguimos en el mismo abandono por parte de la consejería y el Gobierno vasco.
El responsable de esta situación es también el 'lehendakari', digámoslo ya de una vez
¿Será que el problema no era de Iztueta con Montero, sino del Gobierno con la UPV? ¿Será que, en efecto, el Gobierno mantiene económicamente ahogada a la Universidad pública? Naturalmente que no. La señora consejera tiene la respuesta: la culpa es de otros, como siempre. Una parte la tiene Madrid y la otra y fundamental, el rector Montero y su equipo, culpables del déficit de la UPV-EHU por su "pésima gestión". Porque, claro, reconocer que en casi cuatro años de mandato no ha hecho absolutamente nada, no ha colaborado en nada para mejorar la UPV-EHU, no ha aportado ni una sola idea o proyecto es muy duro, aunque sea la más estricta realidad.
Frente a eso es mejor sobrevivir con el mal gesto que ha caracterizado a Iztueta desde el primer día, y que no sólo hemos sufrido los universitarios. Porque, ¿qué pradera del sector ha dejado sin quemar la consejera?, ¿la UPV-EHU, el 0 a 3 años, el profesorado no universitario, la oferta de asignaturas en las enseñanza medias...? Frente a eso es mejor replicar que la culpa es del anterior rector y su equipo. Impugna con ello la tesis del actual rector de que el problema de financiación de la UPV-EHU es crónico, estructural. La señora Iztueta debería leerse el último informe del Tribunal Vasco de Cuentas, evaluando una anualidad bajo nuestro mandato. Señala que el déficit provocado por los complementos al profesorado y por los incrementos de gasto generados por el aumento salarial de cada año, la limpieza y la seguridad, sería aún mayor de no haber llevado a cabo el equipo del rector Montero una gestión económica de un rigor casi franciscanos; en realidad, una auténtica economía de guerra, ante la ausencia casi total de recursos.
El problema no es ése, señora Iztueta. El problema es que desde el primer día sabían ustedes que estaban falseando la realidad y adjudicando una cantidad para complementos muy por debajo de lo que iba a costar su aplicación. El problema es que, salvo una o dos inyecciones presupuestarias de urgencia, usted ha tenido a la UPV-EHU bajo mínimos, de manera que si los recursos de su consejería han crecido en un 32,2% entre 1999 y 2002, a la UPV-EHU solo le ha afectado un 15,5% de incremento. Por eso nuestros porcentajes siguen estando por debajo de los españoles.
¿Cuántas veces se le planteó el dejar de pagar los complementos y cuántas veces contestaron que no, que ya tenían suficientes praderas en llamas?, ¿cuántas han instado la creación de comisiones de estudio del tema que no han llegado ni a reunirse por su nulo empeño?, ¿dónde está la Agencia Vasca de Evaluación que iban a crear al día siguiente de su famosa Ley Vasca de Universidades, que iba a solucionarlo todo y todavía duerme el sueño de los justos?, ¿qué opina de todo esto su viceconsejero de Universidades, adalid en su momento de los complementos y firmante de un sistema de anualizaciones del plurianual de inversiones que hace que 12.500 millones de pesetas no puedan ser en su ejecución tales?
Desengáñese señora Iztueta. Puede que, en la confusión, parte de la opinión pública aún le siga y piense que los profesores universitarios somos unos ganapanes. Los complementos que usted bloquea se llaman en España "complementos a la vasca", porque los inventamos aquí. En la mayoría del país ya los están consolidando; aquí los seguimos teniendo en la cuerda floja. Hable para la galería porque será el único lugar donde le escuchen. La comunidad universitaria sabe desde hace tiempo que usted y su equipo son incompetentes. Y además, visto su pésimo talante y su falta de la más mínima elegancia para con el anterior rector Montero, y, sobre todo, para con toda la Universidad pública vasca, es usted profundamente desleal con un servicio público como es la UPV-EHU.
Usted sigue ahí por los equilibrios que tiene que hacer su Gobierno para no destapar crisis que tendrían lecturas distintas que las puramente académicas. El responsable de esta situación es también el lehendakari, digámoslo ya de una vez, que ha oído docenas de veces, de todo tipo de personas y rangos universitarios, que esto no puede seguir así. Y no ha hecho nada, no ha instado al departamento a solucionar problemas de los que está sobradamente al corriente. Entendemos que el lehendakari tenga en su cabeza otros planes, pero los problemas de la Universidad pública vasca son también de primer orden. Por eso, lo dicho: incompetencia desleal. Lo demás son cuentos.
Beatriz Casares, Juanjo Larrea y Antonio Rivera fueron integrantes del equipo rectoral de Manuel Montero. Firman también el artículo Javier Forcada, Aníbal Hernández, Leo Lorente, Lander Sarasola y Txaber Andéchaga.
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