"Necesitamos un multilateralismo efectivo para implicar a EE UU"
Pierre Pettigrew (Quebec, 1951), desde el pasado julio ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, se entrevistó el miércoles en Madrid con Miguel Ángel Moratinos. Pettigrew, un liberal francófono que habla un correcto castellano, ha estado en todos los Gobiernos canadienses desde 1996. Defiende una alianza estratégica entre España y Canadá porque, sostiene, comparten valores muy similares, empezando por la apuesta por el multilateralismo. "Necesitamos un multilateralismo efectivo para convencer a EEUU de que vale la pena", afirma.
Pregunta. ¿Qué momento atraviesan las relaciones entre España y Canadá?
Respuesta. Muy bueno. Estamos muy contentos. La evolución de las inversiones, por ejemplo, es impresionante. En los últimos cinco años, se han multiplicado por cuatro. Pero lo importante no son sólo las cifras. Estamos de acuerdo, por ejemplo, en pesca, un aspecto que fue problemático en el pasado. Y coincidimos en la defensa del multilateralismo; en la reforma de Naciones Unidas, en el interés común con América Latina. Hay muchas oportunidades para trabajar juntos porque vemos el mundo de manera muy similar.
"España y Canadá deben trabajar juntos porque ven el mundo de forma muy similar"
"No enviaremos soldados a Irak; contribuimos con ayuda para la reconstrucción"
"La petición de visados ha aumentado tras las elecciones de EE UU, pero es una anécdota"
P. ¿Cómo concilia esta defensa del multilateralismo con el reciente triunfo de George W. Bush en EEUU?
R. El país que tiene el poder -no sólo EE UU, sino todos los países de la historia que han tenido mucho poder- raramente puede aceptar la autoridad de otros países o instituciones. Habrá conflictos entre las instituciones y el poder primero del planeta: ¡Estamos hablando del G-1! Pero creo que a EE UU también le conviene asegurar el futuro del multilateralismo porque el poder cambia. Y no olvidemos que una de las grandes contribuciones de EE UU fue precisamente ayudar a establecer instituciones fuertes después de la II Guerra Mundial.
P. ¿Espera que en su segundo mandato Bush va a tener más en cuenta los diferentes puntos de vista de la comunidad internacional?
R. Es difícil de predecir. El primer día después de las elecciones, el discurso de Bush fue tender la mano; se situó en el centro para reunificar a los americanos. El día siguiente, lo hizo un poco menos. No lo sé. Depende de los eventos. También de la efectividad del multilateralismo. Ésta es una de las razones por la que conviene apoyar fuertemente la reforma de Naciones Unidas: necesitamos un multilateralismo efectivo para convencer a EE UU de que vale la pena. Si no es efectivo, los estadounidenses no tendrán ningún interés en respetarlo.
P. Muchos progresistas estadounidenses dijeron que si ganaba Bush se irían a vivir a Canadá. ¿Tras las elecciones ha aumentado la demanda de visados?
R. Es cierto que en los últimos días ha habido el doble de peticiones de información; pero se trata sólo de información. Por el momento, es sólo una anécdota.
P. ¿Qué puede hacerse para mejorar la situación de Irak?
R. Hemos contribuido con 300 millones de dólares; somos el primer país en pagar. Nosotros estamos listos para contribuir a la formación de la policía, de soldados, a la reconstrucción del país. Pero no tenemos la intención de enviar soldados.
P. ¿Bajo ninguna circunstancia?
R. Ya estamos en Afganistán, Haití, Bosnia.... Canadá no puede estar en todas partes. Nuestra contribución en Irak será de formación y de ayuda a la reconstrucción.
P. Más allá de la contribución de Canadá, ¿cuál debe ser la prioridad?
R. Lo primero es la seguridad. Sin seguridad, nada se puede construir.
P. ¿Y operaciones como la del Ejército de EE UU en Faluya son buenas para la seguridad?
R. Para mí es difícil decirlo; espero que sí.
P. ¿Hasta qué punto lo que suceda en Irak depende de que se resuelva el conflicto palestino-israelí?
R. Hay vínculos; pero creo que para los terroristas el conflicto sobre Palestina es sólo un pretexto. Si éste se resolviera, encontrarían otro porque no les gusta el orden mundial vigente.
P. ¿Cree que la muerte de Arafat puede dar un nuevo impulso al proceso de paz?
R. Así lo esperamos. La Autoridad Nacional Palestina parece unida y esperamos que se va a regresar al proceso de paz.
P. Canadá acaba de presentar en Naciones Unidas una resolución advirtiendo del retroceso de los derechos humanos en Irán. ¿Por qué ahora?
R. Estoy convencido de que ahora muchos países de Europa van a apoyarnos. Creemos que la situación de derechos humanos se ha deteriorado últimamente. Muchos habían esperado progreso, pero en cambio lo que ha habido es un retroceso. Sin embargo, por lo que estamos realmente muy preocupados es por la proliferación nuclear. Irán tiene que respetar sus obligaciones internacionales.
P. ¿No le satisface el reciente compromiso de Irán con la UE para suspender el programa de enriquecimiento de uranio?
R. Irán tiene que hacer más para mostrar que no usa la energía para programas militares. No tiene mucho sentido desarrollar la energía nuclear en un país con tanto petróleo. Es muy raro. Es normal que la comunidad internacional tenga preguntas y un día tendríamos que empezar a pensar en sanciones.
P. Muchos países de América Latina han girado a la izquierda. ¿No teme una reacción frente al libre comercio, cuyo avance usted lleva años propugnando?
R. No tengo dudas de que el libre comercio es el futuro. Hay dificultades y la mayoría de países negocian de forma bilateral, pero no creo que ésta sea una cuestión de derecha o izquierdas. A veces negociar con los sindicatos es más fácil para los Gobiernos de izquierda.
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