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Reportaje:

"Por favor, dejen a mi familia en paz"

Robinho pide que le dejen resolver el secuestro de su madre y que la policía pone en duda

Al fin habló Robinho, cuya madre fue secuestrada el sábado y de quien no se tiene noticia. La estrella brasileña se presentó ayer en la sede de su club, el Santos. Abatido, y sin ocultar el llanto, se limitó a leer una declaración tan corta como vaga: "Pido que por favor dejen a mi familia en paz. Están diciendo muchas cosas, hablan incluso de extorsión, y es mentira. Pido que me dejen conducir la situación. Quiero agradecer el apoyo de los amigos y de todos que me han escrito cartas y mensajes".

Las informaciones sobre el secuestro aumentan la confusión. Los autores no han mantenido ningún contacto con la familia, lo que parece "muy inusual" a los investigadores. Gilvan de Souza, padre del jugador, dijo ayer que ha solicitado a la policía que se alejara del caso, para intentar facilitar un contacto con los secuestradores. Robinho no hizo ninguna otra declaración. El domingo, cuando supo lo ocurrido, el jugador estaba en Criciúma, y dijo al entrenador Wanderley Luxemburgo que estaba dispuesto a jugar, pero le mandaron a Santos en un avión alquilado por el club. El lunes se indicó que el jugador estaba sedado en casa.

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Para no entorpecer las investigaciones, se decretó el secreto del sumario sobre el caso. Pero ya se conocían algunos aspectos que llamaron la atención de la policía. Al asaltar la casa en un barrio modesto de Playa Grande, ciudad vecina a Santos, dos hombres armados preguntaron "¿Quién es la madre de Robinho?". Las primeras informaciones de los testigos indicaron que los asaltantes conocían a la víctima. Ahora se asegura que no.

Otro punto oscuro del secuestro es la utilización del Mercedes de la víctima para abandonar la casa en lugar del coche propio. El Mercedes fue abandonado a unos 15 kilómetros del lugar. Y, por último, si conocían la identidad de la víctima y optaron por actuar con la cara destapada, sin máscaras o disfraces, ¿por qué no entraron en contacto con la familia pasadas 48 horas?

La policía puso en duda que se trate de un secuestro común. Algunos comisarios insinuaron que puede tratarse de una "venganza contra el jugador". Se ha comentado que Robinho, encumbrado ahora por la fama y el dinero, ayudó a varios amigos de la infancia a salir de la pobreza. "Algunos de esos vecinos se pasaron al mundo del crimen'", aseguró una fuente policial. "Robinho siempre ha sido un buen chico, pero se rodeó de malos elementos que se aprovecharon de él. Hace dos meses, cuando quiso poner un fin a esta situación, pasó a ser blanco de sus amenazas. No se puede afirmar que no hubo secuestro. Pero es muy probable que se trate de un chantaje".

Robinho, en la sede del Santos, donde leyó su comunicado.
Robinho, en la sede del Santos, donde leyó su comunicado.REUTERS

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