El verano se cierra con 83.000 turistas menos, según Exceltur

La temporada del verano de 2004 en la Comunidad Valenciana se cerró con 83.000 visitantes menos que durante el mismo período del año anterior. La repercusión de ese descenso ha sido ostensible: el grado de ocupación hotelera se redujo considerablemente durante los tres meses estivales, al pasar del 71,7% de 2003 al 68,9% de 2004. Un estudio de Exceltur pronostica que la caída de las pernoctaciones se mantendrá durante el cuarto trimestre de este año.

El principal lobby turístico nacional, que engolar a una treintena de las principales empresas del país en este sector, hizo público el lunes el balance turístico correspondiente al tercer trimestre del año. La firma apunta al crecimiento del 5,4% en el número de plazas hoteleras en la Comunidad Valenciana, [muy por encima del incremento de la demanda], como otro factor responsable del descenso en la ocupación durante el verano. Por ello, Exceltur alerta de los "crecientes síntomas de sobreoferta hotelera" en el litoral valenciano, un contexto que, según la firma, se agrava por el crecimiento de la oferta residencial. A su juicio, las segundas viviendas acaban convirtiéndose, en muchos casos, en plazas turísticas que se comercializan irregularmente.

En cualquier caso, el índice del Clima Turístico Empresarial de la Comunidad Valenciana se mantuvo en valores más positivos que los de otras comunidades del litoral como Andalucía, Cataluña o Canarias. Además, la industria turística valenciana se benefició "del notable tirón nacional" que, según Exceltur, respondió favorablemente a las promociones y políticas de reducciones de precios aplicadas por los mayoristas y el subsector de alojamiento hotelero, en el período estival. Por lo que respecta a los turistas extranjeros, el número de estos visitantes se redujo en un 4,5% lo que propició un descenso del 8,6% del número de pernoctaciones hoteleras.

Los datos recabados por la Encuesta de Ocupación Hotelera para las zonas turísticas del litoral ilustran que la caída de pernoctaciones de los no residentes fue especialmente aguda en la provincia de Valencia, si bien el descenso fue también sustancial en la Costa Blanca. Benidorm, su principal destino turístico y máximo catalizador de visitantes de toda la región, sufrió una caída de pernoctaciones del 5%, en una temporada marcada por el crecimiento en un 2,1% de su número de plazas. Sin embargo, la Costa Azahar, en Castellón, fue la única que logró mantener su grado de ocupación que alcanzó en 2003. Según Exceltur, la demanda cubrió el crecimiento del 8,6% que se ha producido en el número de plazas hoteleras.

El informe de Exceltur no augura cambios para el último trimestre de este año. Según su sondeo, el 56% de los empresarios de la Costa Blanca corrobora una caída de sus ventas; y el 63% augura un descenso en el último trimestre. La patronal de Castellón confía en mantener la línea experimentada en verano.