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LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO

La policía investiga la posible relación con España del asesinato del cineasta Van Gogh

Agentes españoles analizan los vínculos entre la célula de Achraf y un detenido en Holanda

Las policías de España y Holanda investigan la posible relación entre los asesinos del director de cine Theo van Gogh y la célula islamista desarticulada en España y que pretendía atentar contra la Audiencia Nacional. La policía holandesa ya ha detectado un vínculo entre el supuesto autor material del crimen, Mohamed Bouyeri, y Samir Azzouz, que ha mantenido relación con varios de los autores del atentado de Casablanca que residían en España. Además, la policía española investiga los posibles vínculos entre Azzouz y dos miembros de la célula terrorista creada en la cárcel de Topas que vivían en Holanda.

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La existencia de vínculos entre terroristas islamistas detenidos en España y en Holanda ha sido una constante en las investigaciones sobre el 11-M y sobre la célula de Achraf. Este último envió diversas sumas de dinero a varios puntos de Holanda, de donde procedían dos islamistas que supuestamente iban a colaborar con él en un atentado con gran cantidad de explosivos contra la Audiencia Nacional.

La policía holandesa investiga las posibles relaciones de la célula que asesinó al cineasta Theo Van Gogh, el pasado día 2 en Amsterdam, con miembros de la corriente Takfir Al Wijra (Anatema y Exilio), del que era seguidor Rabei Osman, El Egipcio (detenido en Milán como uno de los supuestos ideólogos del 11-M), y está interesada en conocer los vínculos del grupo que asesinó al director de cine con islamistas residentes en España. La relación más consistente es la del marroquí Samir Azzouz, detenido en 2003 cuando planeaba atentados en Holanda contra una central nuclear y el aeropuerto de Schipol.

El diario The New York Times asegura que Azzouz y Bouyeri habían sido investigados por las autoridades holandesas después de que visitaran juntos locales de Amsterdam frecuentados por islamistas radicales. Azzouz había sido detenido en 2002 cuando intentaba sumarse a la guerrilla chechena dirigida por Salaheddin Benyaich, Abu Muhgen, quien vivió en España al menos hasta 1999.

El hermano de Muhgen, Abdelaziz Benyaich, fue detenido en Algeciras el 14 de junio de 2003 por su supuesta implicación en los atentados de Casablanca, perpetrados el 16 de marzo de ese año y que causaron 45 muertes. Los hermanos Benyaich eran amigos de Jamal Zougam, supuesto autor material del 11-M. Y Azzouz, además, fue detenido en octubre de 2003 junto a otros cuatro marroquíes, poco después de que se interceptasen comunicaciones suyas encriptadas con otro marroquí, sospechoso de haber participado en los atentados suicidas de Marruecos, a quien The Wall Street Journal identifica con el nombre de Naoufel.

Lo que ahora se investiga es si Azzouz tuvo contactos con Ziani Mahdi y Mourad Yala, los dos falsificadores al servicio de Mohamed Achraf, el jefe de la célula creada en la cárcel de Topas (Salamanca). Yala, argelino apodado Abú Anas y supuestamente vinculado a Hamas, está relacionado, según los servicios holandeses de información, con las últimas células islamistas desarticuladas en dicho país. Su mano derecha es el afgano Ziani Mahdi, que hasta su arresto usaba un pasaporte holandés a nombre de Abdol Ghaffar Haschemi, y que es un experto en falsificaciones. Abu Anas fue detenido en Holanda y deportado a España en 2003 y se estableció en Almería con Mahdi.

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