Varios huidos por el 11-M escaparon hacia los Países Bajos

Las investigaciones sobre los atentados del 11-M han pasado por Holanda y Bélgica, donde varios de los huidos del piso de Leganés (donde se suicidaron siete terroristas) habrían recabado ayuda para la fuga. De hecho, el pasado verano fueron detenidos en Holanda dos familiares de Mohamed Belhadj, uno de los hombres de Allekema Laamari, el dirigente del Grupo Islámico Armado (GIA) que participó en la masacre de Madrid.

La policía cree que los seis presuntos terroristas del 11-M que lograron huir tras romper el cerco policial se han refugiado en varios países europeos (tal vez Bélgica, Holanda, Italia y Francia), desde los que preparan un gran atentado para vengar a los seis suicidas de Leganés, a los que consideran los primeros "mártires" de Europa.

Contactos en Holanda

El marroquí Mohamed Belhadj, de 25 años, alquiló el piso de Leganés a su nombre y salió de España el mismo 11 de marzo por causas que se desconocen. Pero regresó y volvió a huir el día 31. Su rastro se perdió en Barcelona, adonde viajó ese mismo día desde Madrid en compañia de Mohamed Afalah. Lo hicieron en un Volkswagen de color rojo propiedad de Ibrahim, hermano de este último. Allí se entrevistaron con varios familiares a los que pidieron teléfonos y direcciones de varios contactos en Holanda y Bélgica.

Jamal Ahmidan, otro de los suicidas de Leganés, realizaba frecuentes viajes a Holanda, especialmente a Amsterdam, supuestamente para asuntos de tráfico de hachís, mientras Rabei Osman el Sayed, Mohamed el Egipcio, uno de los ideólogos de los atentados del 11-M, fue detenido en Milán cuando supuestamente estaba preparando atentados en Irak, Siria y Holanda.

La justicia holandesa, además, entregó recientemente a Bélgica al ciudadano de origen marroquí y pasaporte belga Khalid Bouloudo, de 29 años, por su presunta vinculación con el atentado del 11 de marzo en Madrid y con el perpetrado en Casablanca (Marruecos) en mayo de 2003. En el primero fallecieron 191 personas. En el otro hubo 45 muertos, incluidos 12 suicidas. Bouloudo es sospechoso además de haber intentado organizar una célula terrorista en Bélgica.

No obstante y pese a estas conexiones entre las células españolas y Holanda, las fuentes consultadas no han podido establecer una conexión directa entre el grupo que asesinó al cineasta holandés y los terroristas detenidos en España. "Toda esta gente está conectada, seguro, pero hay que ver cómo, cuánto y para qué", según fuentes policiales.