_
_
_
_
EL ENREDO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Guerra fría a la española

EL EFECTO MARIPOSA es una de las cosas más terribles que hay. No es sólo que una mariposa bata sus alas en China y encadenando efectos y consecuencias nos encontremos con un terremoto en la otra punta del planeta. No. Es peor. Un señor de Ohio vota a Bush y revitaliza a Zaplana y Acebes. Así, con esta frivolidad. Es más: el señor de Ohio, votando a Bush, reduce la moral de los votantes socialistas y en la siguiente encuesta al PSOE le aparece un diputado menos en Pontevedra.

¡Que a España también nos afecta lo que pasa en el mundo, queridos ohaienses! No sólo nos afecta: en España nos comportamos como si estuviéramos al control del tablero de mandos de la Tierra. Con esquema de guerra fría, además. Cualquier movimiento del tablero mundial debe examinarse a la luz de si beneficia al PP o al PSOE. Hasta es posible imaginar a Pepe Blanco con una mesa repleta de teléfonos, consolando a Kerry: -Ánimo, John, chavalote, que te que te que te que te ¡que te ha salido bien, coño! Venga, no te me desplomes, que el conceto lo tenías. Te falló la aplicación, sí, pero tú levántate que en cuatro años le tenemos. Disculpa un segundo que tengo una llamada por la otra línea. ¿Sí? Hola, Hilary, sí sí sí sí. Ponte ya, ponte ya. A la línea de salida. Kerry es un cadáver. Te llamo luego, chata. ¿John? Venga, ánimo, que tienes mucha gente detrás y hay que levantarse.

Cualquier movimiento del tablero mundial debe examinarse a la luz de si beneficia a los populares o a los socialistas

-Esto es un duro golpe para las fuerzas progresistas -analiza Gaspar Llamazares-, aunque también debemos considerar, sin caer en el cinismo político, que contra Bush viviremos mejor.

-Sin ánimo de ser cortoplacista - tercia Paco Frutos- ¿tenemos dinero para pagar el alquiler de este mes?

-Hola, Mariano -a través del teléfono, Rajoy percibe en la voz de Aznar el tono neutro, sin inflexiones, que anuncia tormenta-. Sólo te llamo para decirte que yo, y mi amigo Geooooooorge, que también ha tenido su parte de mérito en esta victoria, te hemos puesto las bolas para que tú hagas la carambola. No me falles. Ya sabes lo que tienes que hacer: coge el taco y duro a la cabeza.

-Venga. Moratinos -hay actividad frenética en la Moncloa-, ¿lo tienes todo a punto?

-Sí, Presidente: pasaportes falsos, nuevas identidades y la dirección de un cirujano plástico de Brasil que....

-Que no, que no, que no, que qué dices, hombre. Llama a Bush y dile que sea consciente de que le ha ido por los pelos, pero que no somos rencorosos y estamos dispuestos a dialogar con él.

-¿Y si no cuela?

-¡Coño! Pues plan B: pasaportes, cirujano, etecé, etecé.

Jodía mariposa. Por su culpa, ahora estamos unas semanas escuchando cómo el PP reprocha al PSOE haberse entregado al eje franco-alemán, como antes el PSOE reprochaba al PP haberse entregado al imperialismo yanqui. Al final será que el verdadero objetivo de la política exterior española es escoger señorito. Que no es ningún desdoro. No todo el mundo puede escoger jefe.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_