Dos grupos presentan proyectos para devolver los hoteles a la plaza Catalunya

Después de años de ser una especie de santuario de los bancos, los hoteles vuelven a la plaza de Catalunya, en Barcelona. Dos empresas han presentado proyectos al Ayuntamiento para hacer allí sendos hoteles. El primero es el del grupo Olivia para transformar en hotel un edificio que hoy alberga oficinas y que fue la sede del Banco Alemán Transatlántico. El segundo, del empresario Antonio Marín, en la sede de Banesto.

Olivia es una pequeña cadena hotelera con dos establecimientos en Palma de Mallorca. Pese a la fiebre hotelera que ha llevado a proyectar 44 nuevos hoteles en Barcelona en los próximos cuatro años, según un portavoz de la dirección de Olivia, faltan hoteles en la ciudad y en especial en la plaza de Catalunya. Su proyecto se sitúa en el número 19 de la plaza.

Por su parte, Antonio Marín, administrador único de la empresa Círculo de Gestión y Asesoramiento, que compró la sede de Banco Español de Crédito (Banesto) hace seis meses, ha pedido permiso para hacer un cambio de uso en el edificio y construir un hotel, pisos y planta comercial en los números 10 y 11, explican desde el Ayuntamiento. En este solar estuvo el hotel Colon hasta después de la Guerra Civil y llegó a ser la sede del PSUC durante la contienda.

Según fuentes empresariales, Martín quiere incorporar nuevos socios al proyecto. El empresario no ha atendido las llamadas de este diario para que concrete su proyecto.

En la plaza ahora hay sólo un hotel, pero llegó a tener hasta cuatro: El Victoria, en la esquina con la Ronda de Sant Pere, donde ahora está El Corte Inglés; el Inglaterra, luego Bristol, en el chaflán con el Portal del Àngel, en el actual edificio de Telefónica, y el citado Colon, en la confluencia con el paseo de Gràcia, según narra Alberto del Castillo en su libro De la Puerta del Ángel a la plaza de Lesseps. También se ubicó en la plaza el hotel Gran Continental, en la antigua sede del Banco Central, hoy almacenes Sfera, en la esquina con la Rambla, según refleja El Quadrat d'Or, de Albert Garcia Espuche.

Desde la década de 1940 los bancos y las oficinas fueron desplazando de la plaza a los hoteles y los cafés.

Allí estuvieron las sedes del Vizcaya (junto al pasaje Rivadeneyra, hoy edificio de oficinas) y junto a él la Banca Arnús; el Banco Central (hoy sede de Sfera); Banesto; el Banco Alemán Transatlántico, la Societé Generale de Banque y el propio Banco de España, el banco de bancos, que edificó su sede barcelonesa sobre el solar de la antigua casa Segura, derruida en la década de 1940. Esta sede, en la esquina con Portal del Àngel, está en el punto de mira de algunos grupos de inversores. También el BBVA, amén de la desaparecida sede de FECSA, junto al histórico bar Zurich.