Air Berlin sigue los pasos de Ryanair y llega a un acuerdo para conectar Reus con 20 ciudades europeas

Las presiones que en los últimos meses han ejercido las aerolíneas de bajo coste para operar desde el aeropuerto de Reus han dado sus frutos. Desde que la sociedad pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) anunció que adelantará las mejoras previstas en las instalaciones aeroportuarias de Reus para el periodo 2006-2009, las negociaciones con las compañías se han acelerado. Ayer fue el turno de Air Berlin, que sigue los pasos de Ryanair (que vuela desde Reus desde hace un año) y rubricó un acuerdo con el Consorcio del Camp de Tarragona para operar los dos próximos años desde Reus. Air Berlin unirá esta ciudad con 20 centroeuropeas, la mayor parte alemanas, haciendo escala en Palma de Mallorca.

La compañía alemana prevé alcanzar un tráfico anual de entre 60.000 y 70.000 pasajeros, entre el 6% y el 7% del volumen total de viajeros que registra el aeropuerto de Reus, según explicó el representante de Air Berlin, Álvaro Middelmann. Aunque la Diputación y el Consorcio del Camp de Tarragona participarán económicamente promoviendo la marca Costa Dorada en la página web de la aerolínea y mediante vídeos de 90 segundos que se emitirán durante los vuelos, el presidente del consorcio y alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, eludió responder a las preguntas sobre el coste de la operación. "No queremos hablar de cifras por estrategia comercial", se apresuraron a declarar los responsable políticos.

Desde que la aerolínea irlandesa Ryanair desembarcó (ayer hizo un año) en el aeropuerto de Reus, su actividad ha supuesto un importante revulsivo para el aeropuerto de la Costa Dorada. En los 10 primeros meses del año han pasado por el aeropuerto de Reus un millón de pasajeros, lo que supone un aumento del 33% respecto al mismo periodo del año anterior.

La insistencia de las compañías de bajo coste ha obligado a AENA a acelerar las inversiones recogidas en el plan director del aeropuerto, que debían empezar a ejecutarse en 2006, según explicó el vicepresidente del Consorcio del Camp de Tarragona y alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez. A la espera de que se celebre una reunión prevista entre AENA y los responsables del aeropuerto, Pérez cree que actuaciones como la reforma de la terminal de salidas y la de facturación, y la ampliación de la plataforma podrían adelantarse al año 2007. Durante este encuentro también se estudiará la posibilidad de introducir en el plan director los cambios necesarios para acoger las infraestructuras del tren de alta velocidad.

Para 2005, los presupuestos del Estado prevén una inversión de 3,4 millones de euros destinados al nuevo edificio de la terminal de pasajeros, al acondicionamiento de accesos, al aparcamiento y al módulo de facturación de la instalación aeroportuaria.

El objetivo es quintuplicar el número de pasajeros hasta alcanzar los cinco millones anuales. Para lograrlo hay abiertas conversaciones con otras dos compañías de bajo coste para penetrar en los países del Este y en los Países Bajos. Ryanair, con seis destinos, podría duplicar su presencia.