Un acto por el nuevo Estatuto de Autonomía convocado por Esteve se convierte en un mitin por la independencia

Un mitin en favor de la reforma del Estatuto de Autonomía organizado por la plataforma Catalunya 2003, que encabeza Pere Esteve, consejero del Gobierno catalán hasta hace dos semanas, se convirtió ayer en una reivindicación de la independencia y una rotunda descalificación del sistema constitucional español. El acto, celebrado en el Palau de la Música, finalizó con gritos sincopados de "¡independencia, independencia!".

En las primeras filas del salón del Petit Palau se sentaron numerosos dirigentes de Esquerra Republicana (ERC), partido con el que Catalunya 2003 concurrió a las elecciones autonómicas. Entre ellos se encontraban los consejeros de Comercio y de Universidades, Josep Huguet y Carles Solà, y el presidente y el secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod y Joan Puigcercós. También asistió al acto el consejero de Economía, el socialista Antoni Castells.

Los oradores se fueron definiendo uno tras otro en favor de la soberanía o la independencia de Cataluña, y la inclusión del derecho de autodeterminación en el Estatuto de Autonomía, y algunos formularon llamamientos a desbordar el marco constitucional. Sólo uno, Xavier Rubert de Ventós, se definió como "españolista". Lo hizo para reclamar "la libertad de los ciudadanos para poner las fronteras donde quieran".

Uno de ellos, Héctor López Bofill, sostuvo: "No vivimos en una democracia", y afirmó que la Constitución de 1978 y el Estatut de 1979, aprobados "bajo el dominio de los poderes fácticos del franquismo", no fueron decisiones libres de los catalanes. Pidió que Cataluña "ejerza el derecho de autodeterminación al día siguiente de que las Cortes rechacen el nuevo Estatuto de Cataluña", aunque no concretó cómo.

Otro de los oradores, Ramon Tremosa, pidió "soluciones asimétricas" para la financiación de la Generalitat. Insistió en que Cataluña es víctima de un expolio fiscal sistemático desde hace muchos años que ahora hay que atajar. Cataluña paga 10 billones de pesetas, afirmó, "y sólo nos devuelven siete u ocho". Tremosa finalizó afirmando que sólo yendo más allá de las leyes se consigue la libertad de los pueblos

El tono general de las intervenciones lo marcaron también afirmaciones como la de la diputada autonómica de ERC Maria Mercè Roca. "Yo no soy española", proclamó para explicar por qué razon desarrolla en catalán su vocación de novelista. Sostuvo que la literatura catalana "necesita un Estado propio que la defienda" como garantía para su supervivencia. "Sólo un Estado independiente pondrá la etiqueta de lo que realmente somos", concluyó.

El presidente de Catalunya 2003, Miquel Strubell, leyó una declaración que considera "irrenunciable" que el Estatut reconozca "de manera formal" la realidad nacional de Cataluña y su derecho a la autodeterminación, y exige el fin del "expolio fiscal" y la participación libre de los catalanes en los procesos de "interdependencia e integración internacionales".

El líder de Catalunya 2003 puso la nota de realismo político. Lo esencial de la reforma estatutaria es, señaló, determinar "quién manda" y "qué se hace con nuestro dinero", más que lograr grandes declaraciones de principios.