_
_
_
_

Los dueños de Tablada guardan silencio ante el precio municipal, pese a que pueden perder 75 millones

El consorcio espera a que el Ayuntamiento sevillano apruebe la expropiación para pronunciarse

Los propietarios de Tablada prefieren no darse por enterados de la propuesta de justiprecio que ha lanzado la Gerencia de Urbanismo de Sevilla para hacerse con las casi 360 hectáreas de la dehesa. Juan Miguel Guerrero, presidente de Tablada Híspalis, el consorcio que reúne a una decena de inmobiliarias dueñas de los terrenos, se escudó ayer en que no ha recibido ninguna comunicación oficial del Ayuntamiento para evitar pronunciarse sobre el precio fijado por los técnicos municipales, siete millones de euros el precio de la expropiación. Las empresas compraron la dehesa a las cajas sevillanas por 75 millones más y, hasta ahora, reclamaban una indemnización mínima de 210 millones en caso de expropiación.

Las inmobiliarias propietarias de las 356,8 hectáreas de Tablada compraron los terrenos a las cajas de ahorro El Monte y San Fernando en noviembre de 2001, siete meses después de que el Ayuntamiento, entonces gobernado por PSOE y PA, anunciase su intención de expropiar la dehesa para convertirla en un parque. De esa manera, los entonces presidentes de las cajas sevillanas, Juan Manuel López Benjumea (San Fernando) e Isidoro Beneroso (El Monte) se libraron de una patata caliente. Las dos cajas compraron en 1997 los terrenos del antiguo aeródromo militar por 57 millones de euros (30 millones en una subasta de Defensa, 27 millones como compensación a propietarios expropiados).

La inversión de las cajas era a todas luces exagerada para unos suelos rústicos e inundables. Pero podía ser un negocio redondo si conseguían del Ayuntamiento de Sevilla (entonces una alianza entre el PP y el PA) que recalificase los suelos. Y durante algunos meses, pareció que iba a ser así: el Consejo de Gerencia de Urbanismo aprobó un convenio con las cajas en el que se fijaba como objetivo la urbanización de los terrenos, en los que el Ayuntamiento llegó a situar una villa olímpica. La Junta adelantó su rechazo a una intervenció de esas características en zonas inundables, pero no intervino ya que la reclasificación de suelos no se consumó.

En el siguiente mandato municipal, hubo cambio de alianzas: el PA retuvo el área de Urbanismo y el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín accedió a la Alcaldía. Ese cambio de gobierno y, sobre todo, la creciente polémica sobre la actuación de las cajas y los andalucistas, congeló la posible recla-sificación y, a pocos meses de las elecciones de 2001, llevó al PA a dar un brusco cambio de timón con el anuncio de la expropiación de Tablada. La situación de Beneroso y López Benjumea era entonces muy delicada: el Banco de España ya les había advertido por el carácter especulativo de la operación de Tablada y, en la primavera de 2001, en pleno conflicto por la Junta por su intento de evitar la convocatoria de elecciones en las cajas, otra inspección de la autoridad monetaria les amonestó por el excesivo riesgo concentrado en operaciones inmobiliarias.

Beneficios para las cajas

Pero cuando López Benjumea y Beneroso estaban en medio del proceso electoral que daría fin a sus presidencias, un grupo de inmobiliarias compró por 82 millones de euros los terrenos de Tablada, unos suelos que seguían calificados como rústicos e inundables y sobre los que la intención del nuevo Ayuntamiento (PSOE-IU) ya era nítida: expropiar los terrenos para crear un parque. La intervención de las empresas, permitió a López Benjumea y Beneroso liquidar una operación sin salida con un beneficio de 24 millones.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los ocho grupos inmobiliarios, que englobaban a 14 empresas de capital mayoritariamente andaluz, se asociaron en febrero de 2002 en Tablada Híspalis, una agrupación de interés económico constituida para promover en la dehesa un gran proyecto urbanístico e inmobiliario condenado al fracaso por la posición municipal. Las inmobiliarias fundadoras del consorcio y sus empresas filiales fueron: Expoan, Inmobiliaria Osuna (Inonsa S.L y Andalucía 3.000), Sando, Level (Venta de Terrenos y Locales S.A.), Grupo de Luis Alarcón (Dualpe S.A., Alyga S.A. y Allovar S.A.), San José (Cartuja Inmobiliaria S.A.), Prasa-Procam e Idisa (Idisa, Consorcio Tablada S.A., Basilio del Campo Hermanos S.L. y Urbanizadora Tablada S.L.).

En los dos últimos años se han producido varias operaciones de compra venta entre estas y otras inmobiliarias. Entre las últimas en entrar en Tablada Híspalis se encuentran Arenal 200 y Edamar, que en 2003 pagaron 60 euros por metro cuadrado por los terrenos, alrededor del 6% del total de los suelos, que poseía Luis Portillo.

En esta cifra se amparan las inmobiliarias para fijar en 210 millones la indemnización mínima por la expropiación. Tras varios cambios de manos de algunas de las parcelas, los propietarios de Tablada y sus porcentajes de participación en la dehesa son ahora: Consorcio Tablada (5,20%), Inonsa (21,5%), Andalucía 3.000 (11,6 %), Sando (9,6%), Ventas de Terrenos y Locales (8,8 %), Duape (2,5 %), Urbanizadora Tablada (9,5%), Allovar Promoción Inmobiliaria (1,6%), Cartuja Inmobiliaria (4,8 %), Alyga Gestión Activos (2,5%), Prasa y Procam (9,5%), Udrasol Inmobiliaria (4%), Arenas 2.000 (4%) y Edamar (4%).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_