Balza reconoce la "gravedad" de la ocupación del Ayuntamiento de Andoain

El consejero de Interior, Javier Balza, defendió ayer en el Parlamento la actuación de la Ertzaintza ante la ocupación el 16 de octubre del Ayuntamiento de Andoain por simpatizantes de Batasuna y negó que hubiese que motivaran la tardanza de los agentes. Balza sí aceptó la "gravedad" de los hechos.

El PSE, que había pedido la comparecencia, dio por buena la palabra del consejero sobre la inexistencia de órdenes políticas, pero pasó a exigirle que depure responsabilidades entre los mandos que dirigieron la operación, porque "no supieron estar a la altura de las circunstancias" y para que los fallos "no vuelvan a ocurrir". La Ertzaintza llegó a Andoain cuando los asaltantes ya se habían marchado, dos horas después de iniciado el incidente. Balza justificó la necesidad de la Brigada Móvil y dijo que tardó 23 minutos en prepararse y 55 más en llegar a Andoain.Pese a ese reconocimiento de la gravedad de los hechos, el consejero consideró "adecuada" y proporcional la actuación policial.

Balza admitió que los servicios de información de la Ertzaintza no descubrieron la preparación del asalto, del que fueron avisados incluso medios de comunicación, pero destacó: "Tampoco la Policía Nacional ni la Guardia Civil tuvieron ningún dato y tienen más efectivos destinados a información". Más aún, el consejero dijo tener indicios, no confirmados, de que la ocupación del consistorio "fue organizada fuera de Euskadi", sugiriendo que su falta de conocimiento previo no habría sido responsabilidad de la Ertzaintza. Balza justificó esa afirmación en su conocimiento de "las localidades donde se encontraban la víspera del asalto varios de los participantes". Éstos, dijo, han sido identificados y sus datos entregados al juez.

Las pautas de la actuación fueron las mismas que en "las 10.000 concentraciones o manifestaciones que se registran al año", sostuvo. Balza resaltó que la Ertzaintza intervino en Andoain en apoyo del alcalde, el socialista José Antonio Pérez Gabarain, "como fuerza complementaria" de la Policía Local y defendió las decisiones de los mandos sobre cómo preparar el desalojo con la Brigada Móvil por la insuficiencia de agentes en las cuatro comisarías sitas a veinte minutos por carretera del municipio. Interior sólo logró movilizar entre las cuatro a 17 ertzainas. "No seré yo quien tome la decisión de dejar sin policías esas comisarías para acudir a desalojar un edificio vacío", añadió.

En la falta de riesgo o coacciones a las personas justificó el consejero el recurso a una unidad que tardó tanto en llegar. "Esperar habría sido una barbaridad" de haber habido retención de personas, pero "la realidad era la ocupación de un edificio vacío", insistió, por lo que "fue adecuada la actuación de la jefa de operaciones".

El socialista Rodolfo Ares hizo notar al consejero que los ciudadanos "sintieron desprotección e inseguridad" y le recordó que los sindicatos hablaron de "incompetencia" de los mandos. El popular Santiago Abascal resaltó que, de no haber mediado coacción, como sostenía el consejero, la Policía Local no habría dejado entrar a los asaltantes. Abascal no logró que Balza precisase ni el número de agentes de servicio el día de los hechos ni los cambios que piensa introducir a la vista de lo ocurrido.

[Interior ha ofrecido destinar casi 20 millones para aumentar en torno al 5% los sueldos de los ertzainas en el convenio 2004-2005. Erne y CCOO replicaron que la consejería incluye retribuciones ya existentes].