La moneda europea roza los 1,29 dólares y se acerca a nuevos máximos históricos

El euro se asomó ayer a un nuevo máximo frente al dólar. La moneda única cotizó a 1,2898 dólares, frente a un récord de 1,2930, atizada por las perspectivas de desequilibrios fiscales en la economía estadounidense después de la victoria de George W. Bush. El Banco Central Europeo (BCE), que ayer mantuvo los tipos de interés en el 2%, rechazó criticar la última escalada. Trichet, presidente del BCE, citó la subida del precio del petróleo como el principal riesgo para las economías de la UE. Trichet pidió que los Gobiernos no recurran a medidas fiscales para paliar los altos precios del crudo.

Los mercados de divisas han recibido la victoria de George W. Bush en las elecciones presidenciales de Estados Unidos apostando contra el dólar. El euro se acerca a máximos históricos frente a la moneda norteamericana, empujado por las expectativas de que se mantenga el déficit fiscal de EE UU bajo el mandato de Bush. La divisa norteamericana ha caído un 21% frente al euro desde que Bush llegó a la Casa Blanca en 2001. Ahora, los analistas vaticinan que el euro llegará a los 1,30 dólares en cuestión de días. La moneda europea ya encadena cuatro semanas consecutivas al alza.

Ayer, los intermediarios esperaban una reprimenda por parte de Jean-Claude Trichet, presidente del BCE, ante la alta cotización de la divisa europea. La última vez que el euro rondaba estas alturas, Trichet y los ministros europeos de Finanzas criticaron al unísono su alta cotización y alertaron sobre los efectos nocivos que acarrearía para las economías de la zona.

En enero pasado, Trichet calificó de "brutales" las transacciones en los mercados de divisas. Ayer, sin embargo, la cotización del euro no entró en la lista de preocupaciones de Trichet. Varios analistas señalan la posibilidad de que el BCE prefiera un euro fuerte, ya que les permite a las economías de la zona aguantar mejor la subida del precio del petróleo, que cotiza en dólares. La alta cotización del euro abarata el precio del barril de crudo, que ayer cotizó a 46,30 dólares en el mercado de Londres.

El petróleo es precisamente una de las principales preocupaciones del BCE. La subida del precio del crudo (que ha llegado a escalar un 70% en lo que va de año) amenaza con socavar el crecimiento en la zona euro.

Trichet se hizo eco de declaraciones que ha realizado Rodrigo Rato, director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), al pedirles a los Gobiernos europeos que no recurran a medidas fiscales para paliar los efectos de la subida del precio del petróleo. Trichet reiteró que los Gobiernos de la zona euro deben acatar el Pacto de Estabilidad, que establece un umbral del 3% para el déficit público de los países miembros. La Comisión Europea estudia flexibilizar el pacto, algo que Trichet ha rechazado frontalmente.

Inflación y tipos

La inflación, la principal preocupación del BCE, se mantendrá por encima de su previsión del 2% este año y posiblemente en 2005, aseguró Trichet. Para ponerle riendas, sin embargo, el BCE tendría que recurrir a una subida de tipos, algo que, de momento, prefiere no hacer ante el temor de que esa medida suponga un frenazo para el crecimiento de las economías europeas.

Ante esta disyuntiva, el BCE mantuvo los tipos de interés en el 2%, por decimoséptimo mes consecutivo. El último movimiento de tipos en la eurozona tuvo lugar el 5 de junio de 2003 y supuso un recorte de medio punto. Los tipos de interés se encuentran en su nivel más bajo desde 1948 para los 12 países que integran la zona euro.

En cualquier caso, Trichet estimó que el incremento de los precios del crudo ha creado una "incertidumbre persistente" sobre las previsiones de crecimiento, y que si los precios del crudo se mantienen en su nivel actual o por encima "podrían frenar el vigor de la recuperación, tanto dentro como fuera de la zona euro".