"Estoy por lealtad y disciplina"

"Lealtad, disciplina y vocación de servicio son las únicas razones por las que estoy aquí y seguiré estando aquí". Con esta declaración de principios concluía Xesús Palmou, el sábado 23 de octubre, su discurso ante el congreso del PP gallego que le acababa de ratificar como secretario general de esta formación. Esas cualidades de "lealtad y disciplina al PP" fueron las que elogió ayer con más profusión Ángel Acebes para destacar "la máxima consideración" de la dirección nacional del partido a su secretario general gallego y su apuesta por que nadie ponga en duda su continuidad.

Palmou se hizo cargo de la secretaría general del PP gallego en 1999, en sustitución de Xosé Cuiña, quien ahora presiona para conseguir la marcha de Palmou. Ambos se conocen desde la adolescencia: estudiaron juntos el bachillerato. Pero ya en la edad adulta Palmou trabó una buena relación con Mariano Rajoy durante la etapa en la que el primero tuvo un bufete de abogados en Pontevedra, la ciudad del ahora presidente del PP.

El distanciamiento de Palmou con Cuiña y sus afines se hizo patente en la crisis del Prestige, en el invierno de 2002, cuando la dirección nacional del PP y el Gobierno de José María Aznar empujaron a Manuel Fraga para que prescindiera de Cuiña como consejero de Obras Públicas.