Fraga ratifica a Palmou como secretario general del PP gallego pero no le asegura continuidad

El secretario general del PP gallego, Xesús Palmou, no abandonará su cargo después del acuerdo alcanzado anoche in extremis en Santiago de Compostela entre el líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente del partido en Galicia, Manuel Fraga, han informado fuentes de la Xunta.

Palmou, también consejero de Justicia del Gobierno autónomo, anunció ayer, junto al consejero de Pesca Enrique López Veiga, su intención firme de dimitir tras conocer que iba a ser destituido en virtud de un acuerdo alcanzado entre Fraga y el sector crítico que comandan su antiguo delfín, Xosé Cuiña, y el presidente del PP en Ourense, José Luis Baltar, quien hace mes y medio amenazó con abandonar el partido por sus diferencias con Rajoy.

En la reunión de anoche entre Fraga y Rajoy, éste exigió al veterano presidente la continuidad de Palmou al frente de la secretaría general. Y ese deseo se ha materializado esta misma tarde, en la reunión del comité ejecutivo del PP gallego. En una rueda de prensa al término de la reunión en Santiago de Compostela, Fraga ha certificado la continuación de Palmou al mando del partido. Aunque, eso sí, el presidente ha advertido de la temporalidad del acuerdo: "Yo ahora no me atrevo a hacer ninguna aseveración que no sea la de que (Palmou) ha sido ratificado como secretario general". Así, ha reconocido que esta confirmación, "no impide, como es natural, que más adelante pueda haber otros cambios", dejando la puerta abierta al relevo de Palmou antes de las elecciones autonómicas, que previsiblemente se celebrarán en febrero del próximo año.

Pese al claro distanciamiento que se ha producido en los últimos diez días entre Fraga y Rajoy, fuentes de la Xunta han querido hoy subrayar la "sintonía" entre ambos líderes, que han calificado de "total" y así lo mostraron cuando despacharon ayer como "dos buenos amigos". Las mismas fuentes han explicado que el PP y la Xunta se plantean como objetivo mantener la "unidad por encima de todo" ante los comicios autonómicos del próximo año y, para ello, reforzarán su estructura orgánica con vistas a la campaña electoral. De este modo, diversos sectores del PP gallego participarán en la organización de la campaña para las elecciones de 2005, entre ellos el alcalde de Lalín, Xosé Crespo, que se perfilaba como posible sucesor de Palmou al frente de la secretaría general durante la crisis.

Rajoy da por cerrada la crisis

La derrota de los críticos, los llamados gallegistas, liderados por Baltar y Cuiña, no significa que hayan abandonado sus demandas, que pasan por la desaparición de Palmou -al que consideran un hombre impuesto desde la dirección nacional-, sino que las han aparcado para evitar un conflicto de mayores dimensiones con Madrid.

Desde la capital, Rajoy ha aclarado que la reunión con Fraga sirvió para constatar que ambos están "de acuerdo en todo" y que piensan "lo mismo". El presidente del PP ha eludido dar detalles sobre el contenido del encuentro. "En realidad, no llegamos a ningún acuerdo. Fue una buena conversación entre gallegos que nos conocemos desde hace tiempo, y lo único que constatamos es que pensamos lo mismo. Eso fue todo lo que pasó en el día de ayer", ha zanjado Rajoy.