Juicio en Huelva por el asesinato de un marroquí

Los cuatro jóvenes acusados de matar a un marroquí y apalear a otros dos en la estación de autobuses de Huelva en la madrugada del Jueves Santo de 2003, para los que la Fiscalía onubense solicita 31 años de cárcel para cada uno, se declararon inocentes en el juicio que comenzó ayer y que durará hasta el día 8.

El principal acusado, T.F.R. de 26 años, que fue reconocido por uno de los inmigrantes agredidos ya que no estaba encapuchado, negó que estuviera en el lugar de los hechos la madrugada de la agresión, aunque ha cambiado ya su declaración otras cinco veces, según el fiscal, manifestando que estuvo pero que no participó, que no estuvo o que estuvo con dos grupos de jóvenes diferentes. T.F.R. explicó en su declaración que inculpó a los otros tres imputados que ayer se sentaron junto a él en el banquillo porque le enseñaron las fotos y la policía lo presionó asegurando que si no los acusaba caería toda la culpa sobre él.

Por su parte, el Ministerio Fiscal se ratificó en su acusación de delito de asesinato consumado, por el que pide 15 años, y de dos delitos de asesinato en grado de tentativa, por los que solicita, por cada uno de ellos, ocho años, aunque el límite máximo de las penas será de 25 años de prisión. Por su parte, uno de los abogados de la defensa, José Luis Orta, aseguró que estos jóvenes son "inocentes" ya que "no hay pruebas", sólo la declaración de uno de los inmigrantes agredidos.