El Plan de Drogodependencias prevé iniciar la dispensación terapéutica de heroína cuando se autorice

El V Plan vasco de Drogodependencias incluye por primera vez la dispensación de heroína como tratamiento médico a los drogadictos que han fracasado en los programas de deshabituación que han intentado. Sin embargo, este programa se aplicará de una manera efectiva cuando el Gobierno central, competente en la materia, compruebe los resultados de los ensayos clínicos que están realizando las comunidades de Cataluña y Andalucía y autorice la aplicación más generalizada de este programa.

El Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales ha culminado el trabajo de redacción del nuevo plan, que estará vigente durante los próximos cinco años, y previsiblemente será aprobado por el Consejo de Gobierno durante este mes de noviembre, informó ayer la agencia Vasco Press. Uno de los objetivos de este plan es reducir la "marginalidad" y las complicaciones de salud de las personas adictas desde hace años a la heroína. Los responsables del plan consideran que una forma de ayudar a estos drogadictos a reinsertarse en la sociedad es con programas como la dispensación controlada de heroína, que ha obtenido buenos resultados en países como Suiza y Holanda.

Otro de los propósitos del departamento es prevenir el consumo de drogas entre los más jóvenes, para lo que promoverá programas de prevención en el entorno escolar y familiar. La idea es ampliar la red de servicios de orientación e información sobre drogodependencias hasta cubrir el 66% de la población de la comunidad autónoma y potenciar las charlas y conferencias de expertos dirigidas a los padres.

Como novedad, el Gobierno contempla acciones para garantizar el respeto de los lugares reservados para los no fumadores en las empresas, los centros públicos y aquellos lugares que considere importantes para la salud de las personas que no fuman. La ejecución del plan, que tendrá una vigencia de cinco años, cuenta con un presupuesto cercano a los 55 millones de euros. De esta cifra, alrededor de 34 millones serán aportados por el Gobierno vasco, 15,5 procederán de las diputaciones y otros 4,5 millones de los ayuntamientos.