La dirección popular avisa a Fraga de que le apoya "siempre que no ceda" ante los críticos

La crisis del Partido Popular de Galicia ha derivado en un pulso sin tapujos entre el líder nacional, Mariano Rajoy, y el fundador del partido y presidente de la Xunta, Manuel Fraga. La dirección nacional endureció ayer el tono y advirtió a Manuel Fraga de que la mayoría del partido en Galicia le apoya "siempre que no acepte las presiones" del sector crítico. Rajoy intenta evitar a toda costa que Fraga releve al secretario general del Partido Popular gallego, Xesús Palmou, hombre de confianza de la dirección nacional y consejero de Justicia en la Xunta.

El presidente de la Xunta de Galicia ha anunciado su propósito de reclamar el cese a Xesús Palmou, elegido hace sólo 10 días en el congreso regional del partido, para apaciguar a la facción enfrentada a Rajoy.

La dirección del PP reaccionó ayer a las insinuaciones de Fraga de que él mismo había comunicado a Rajoy su propósito de prescindir de Palmou. Lo hizo para negar que el presidente nacional "conociera pacto alguno o participase en él"; para expresar su apoyo a la continuidad del secretario regional del partido y para subrayar que Rajoy mantiene "que no se puede ceder ante las presiones de ciertas personas", en alusión a los dirigentes del sector crítico Xosé Cuiña, antiguo número dos del PP gallego, y José Luis Baltar, presidente de los populares de Ourense.

Como corolario, la dirección del PP hizo llegar un mensaje a su presidente fundador: "El partido en Galicia está con Manuel Fraga siempre y cuando éste no acepte las presiones". Lo que aún no se ha hecho desde la sede nacional del PP es explicar cómo se actuaría en caso de que el presidente gallego insista en prescindir del hombre de confianza de Rajoy.

Palmou está en el punto de mira de los críticos desde hace dos años, cuando Cuiña le culpó de actuar en connivencia con Rajoy para provocar su salida del Gobierno gallego en medio de la convulsión política que originó la catástrofe del petrolero Prestige.

El pasado 29 de octubre, el mismo día que comenzaba el congreso regional del PP gallego, los críticos filtraron que Palmou abandonaría el cargo antes de final de año como consecuencia de los acuerdos alcanzados entre Fraga y José Luis Baltar para desactivar la amenaza de escisión planteada por los populares de Ourense.

La dirección del PP gallego lo negó con rotundidad hasta que, el pasado viernes, Fraga confirmó su propósito de pedir al secretario regional el abandono del cargo con el pretexto de que debería dedicarse enteramente a su trabajo en el Gobierno autónomo. Al día siguiente, Fraga sugirió además que el asunto ya estaba hablado con Rajoy. El sustituto de Palmou, según todas las fuentes consultadas, sería Xosé Crespo, presidente de la Federación Gallega de Municipios y Provincias y alcalde de Lalín (Pontevedra), el pueblo natal de Cuiña.

El futuro del partido

Fuentes de la dirección nacional relataron que poco antes del congreso del PP gallego, Rajoy y Fraga cenaron juntos para hablar del futuro del partido. En esa cena, según las mismas fuentes, Rajoy le dijo a Fraga que "le parecía muy bien" la continuidad de Palmou y le expresó la idea de que "no se puede ceder a las presiones de ciertas personas" aunque sean de la propia organización.

Al concluir el encuentro, según la misma versión, Fraga se limitó a comentar que le gustaría volver a hablar de esos asuntos en unos meses, a lo que el líder del PP le contestó que, por supuesto, de esas cuestiones y de cualesquiera otras. Las presiones a Fraga para que no lleve adelante sus acuerdos con los críticos parten también de su propio Gobierno. El consejero de Pesca, Enrique López Veiga, ha amenazado públicamente con dimitir si Palmou abandona su cargo en el partido sin una explicación convincente.

López Veiga, según fuentes del PP gallego, ha recibido en privado el apoyo de la consejera de Fraga más próxima política y personalmente a Rajoy, la titular de Familia, Pilar Rojo. Varios medios gallegos han publicado que el propio Palmou, que también es consejero de Justicia de la Xunta, entregó el pasado viernes una carta a Fraga con su dimisión como miembro del Gobierno autónomo.

El presidente recibirá hoy a Palmou y tratará de buscar una salida que no desaire a la dirección nacional sin levantar de nuevo a los críticos. El secretario general debería tomar posesión de su cargo mañana, en la primera reunión de la nueva ejecutiva designada por el congreso.