Rajoy viaja a Galicia para solventar una nueva crisis del PP por la dimisión de dos consejeros

La crisis del PP gallego parece enconarse pocos días después del congreso regional con el que aparentemente se cerró. El secretario general del PP de Galicia y consejero de Justicia, Jesús Palmou, y el consejero de Pesca, Enrique López Veiga, cercano a Palmou y a la dirección nacional del PP, han puesto sus cargos a disposición del presidente de la Xunta, Manuel Fraga, según ha podido saber EL PAÍS. El presidente del partido, Mariano Rajoy, ha tenido que viajar a Galicia y se ha reunido con Fraga, tras lo cual ha declarado que la crisis se ha resuelto "muy bien para el PP".

Rajoy se ha visto obligado a viajar a Santiago para reunirse con Fraga en su residencia y con dirigentes del partido en un conocido hostal en vista del cariz que estaba tomando la situación del partido en Galicia y, por extensión, en el Gobierno gallego. Por el momento, no se sabe cuál ha sido la solución al conflicto, aunque Rajoy ha anunciado que Fraga informará de ello "mañana".

Esta nueva crisis, apéndice de la que protagonizaron los populares orensanos hace algunas semanas, ha empezado a fraguarse esta mañana, cuando Palmou, secretario general del partido, se reunía brevemente con Fraga y anunciaba después una rueda de prensa en la que daría una noticia encaminada a "preservar su dignidad". Según ha podido saber este periódico, Palmou habría presentado su dimisión al presidente gallego, al entender que Fraga pretendía destituirle de la secretaría general, presionado por los rebeldes orensanos. Por la tarde, aplazaba todo y se limitaba a decir que, por ahora, no haría declaraciones sobre su futuro político, ya que "mucha gente" le ha pedido prudencia. Tras conocerse la reunión de Palmou con Fraga, el consejero de Pesca, Enrique López Veiga, ha anunciado al presidente que renunciará si Fraga se pliega a los críticos y cesa a Palmou. Según sus palabras, Fraga le ha pedido "que reconsiderara una decisión y yo le pedí que reconsiderara otra".

Por su parte, Manuel Fraga, ha manifestado que está dispuesto a "afrontar todo lo que haga falta al servicio de Galicia", al ser preguntado por si tiene pensado remodelar nuevamente el ejecutivo autonómico ante la amenaza de una cascada de dimisiones. Rajoy se ha reunido con él y han consensuado una salida para la crisis "muy buena para el PP", en palabras de Rajoy, aunque no se sabe cuáles son sus términos.

La crisis tuvo su origen hace unas semanas en el pronunciamiento de varios diputados orensanos, encabezados por José Luis Baltar, que exigían una mayor presencia de sus afines en la dirección regional del partido y la salida de Palmou, a quien considera un hombre impuesto por la dirección nacional y responsable de la salida del Gobierno gallego del ex conselleiro Xosé Cuiña. El congreso regional pareció apaciguar a los rebeldes con la entrada de Baltar en la ejecutiva, pero parece que esto no ha sido suficiente y ahora exigen la salida de Palmou. Si Fraga se pliega a esta exigencia, la crisis de Gobierno estará servida: Otros consejeros podrían ir detrás.

Advertencia de Acebes

Desde Madrid, el secretario general del PP, Ángel Acebes, ha advertido de nuevo a los rebeldes, recordando que Palmou fue nombrado secretario general del PPdeG hace tan sólo nueve días en el congreso regional y que para la dirección nacional del PP, la "mejor dirección" para el PP gallego es la que salió elegida "con un respaldo muy grande" en ese cónclave. Así, ha pedido "ser respetuosos y consecuentes con lo que ha salido del Congreso de Galicia" y con los Estatutos del partido y ha anunciado que la dirección nacional del partido asumirá sus responsabilidades y las competencias que tiene atribuidas en los Estatutos y colaborará para resolver los problemas que surjan en cualquier organización regional del PP.

Acebes se ha negado a "especular" sobre la posible dimisión de Palmou y ha asegurado que, de momento, sigue siendo el secretario general del PP de Galicia. Si finalmente dimite existe un procedimiento de renovación de cargos establecido en los Estatutos por el cual el Comité Ejecutivo Regional debería proponer otro candidato, que debería ser refrendado por la dirección nacional.