Los padres de Tamara declaran que la niña no se habría ido con un extraño
Una vidente comparece en el juicio a petición de la defensa
Los padres de la niña Tamara Navas, violada y asesinada en Salou (Tarragonès) en 2001, cuando tenía nueve años, declararon ayer ante el tribunal que juzga al presunto asesino de la ñina que su hija nunca se hubiera ido con un extraño, aunque admitieron que posiblemente hubiera aceptado golosinas o caramelos de desconocidos. María Nieves Saldaña, madre de la víctima, describió a Tamara como una persona "abierta, cariñosa y habladora", aunque añadió que era "muy miedica, no se hubiera ido con personas extrañas".
Por otra parte, los testigos presentados ayer por la defensa no probaron que una tercera persona fuese la autora material de las agresiones a Tamara, aunque se añadieron más dudas en este complejo caso al citar a declarar a una vidente.
Esta vidente declaró que el holandés Johan Komen acudió a su consulta, mientras la policía aún buscaba a la niña, asegurando tener un mechón de pelo de la menor, que la mujer dijo que nunca llegó a ver. De hecho, dijo que se negó a llevar a cabo la búsqueda que le pedía Komen mientras este trabajo no contara con la autorización de los padres de la menor desaparecida.
La defensa ha edificado una argumentación para exculpar de los cargos de asesinato y violación al único acusado, Juan Miguel Cerrillo, en cuya casa apareció el cadáver de la menor un año después de su desaparición. Cerrillo, según su abogado, Óscar Cabrero, no fue el autor material de la agresión y la muerte de la niña, sino que fue una tercera persona, un ciudadano holandés, quien forzó y mató a Tamara, y luego dejó el cuerpo en casa del acusado aprovechando uno de los estados habituales de ebriedad de Cerrillo, que vivía en una dejadez absoluta.
Visita del holandés
La madre de Tamara confirmó que recibió la visita de Komen y que éste le pidió una diadema de la niña, nunca un mechón de pelo, para tratar de encontrarla mediante la videncia. "En esos momentos uno se agarra a un clavo ardiendo", dijo la madre, quien negó que Komen le comentara el encuentro con la vidente y que ésta pidiera la autorización de los padres. En cualquier caso, la policía investigó a esta persona, aunque no obtuvo nada, y ahora Komen, según Cabrero, se encuentra en la República Dominicana en paradero desconocido. La familia de Tamara, además, está convencida de que no tuvo nada que ver con la muerte de su hija.
Otra duda que sembró la defensa se generó el miércoles durante el testimonio a puerta cerrada de varios menores del entorno de Tamara. Según Cabrero, uno de estos menores aseguró que el día de su desaparición la niña se fue con una persona que llevaba un perro negro pequeño. El acusado no tenía perro.
El juicio por la muerte y la violación de Tamara Navas proseguirá el martes con la presentación de las pruebas periciales.
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