_
_
_
_
Reportaje:

Morente abre el nuevo San Juan

El cantaor, que prepara ya su 'Quijote', inaugurará hoy la reforma del mítico 'Johnny', templo madrileño del jazz y el flamenco

El director del Colegio de Arquitectos de Madrid, Luis Miguel González Montalvo, que ha sido el jefe de obra, dice que el autor de la reforma, Emilio Sánchez Gil, ha hecho "todo nuevo para que quedara igual que estaba".

Es decir, que el salón de actos del Colegio Mayor San Juan Evangelista (avenida Gregorio del Amo, 4), viejo templo universitario del teatro independiente, el flamenco y el jazz creado en el curso 66-67, mantiene sus temibles columnas de hormigón y sus características paredes de ladrillo, pero con otra cara: asientos modernos y más cómodos, pasillos más amplios, unos paneles que conservarán su acústica única (salió así de casualidad, según parece, y Enrique Morente la atribuye a "los oídos llenos de ímpetu de los estudiantes"), y más escaleras y salidas de emergencia para cumplir con los reglamentos de seguridad.

Tras la inversión (paga Unicaja) de 600.000 euros (y otros tantos que costará el equipamiento), el célebre Johnny ha perdido 50 butacas (el aforo es ahora de 500 localidades) pero ha programado un reestreno de lujo, respetuoso con su historia de arte, heterodoxia y resistencia cultural: Morente, que debutó allí con "veintipocos años", cantará una vez más, unos 35 años después, en su otra casa.

"Siempre es bonito volver al Johnny", decía ayer el cantaor desde Granada, "y no sólo por la inspiración que produce en todos los músicos, sino porque me recuerda a los tiempos de La hermandad, cuando aquellos estudiantes que hoy están colocaos sin recomendación, los tíos, gente como Andrés Raya, Ortiz Nuevo, Paco Gutiérrez, me acogieron como amigo. Les debo bastante: ellos me aficionaron a leer".

Otro de la hermandad era Alejandro Reyes, que fundó en 1970 y ahora preside la Asociación Cultural Club de Música y Jazz San Juan Evangelista. Reyes recuerda que Morente fue el primer flamenco que actuó en la sala. "Primero, César de la Prida fundó el Corral de Comedias. Con unas sillas de tijera alquiladas, tres años después creamos el Club de Música. En aquellos tiempos, la única música que se oía en Madrid era la del Teatro Real y en el Whisky Jazz, pero las colas del Real eran de 24 horas. Así que pensamos que, en vez de ir nosotros, vinieran ellos".

El jazz de las estrellas del Whisky (Iturralde, Montoliú, Vlady Bas...) inundó el colegio y anticipó la llegada de las figuras internacionales. Pero el San Juan era también un nido de aficionados flamencos, y Ortiz Nuevo, Raya y los demás inventaron las Reuniones de Flamenco en la Universidad. Reyes: "Vino Camarón con 20 años, Paco de Lucía en el año 74 (vendimos 1.000 entradas a 35 pesetas), Fosforito, Fernanda y Bernarda, El Lebrijano, Juan Habichuela... Todos. Cobraban de caché 5.000 pesetas, hotel y viaje, y venía tanta gente que había que poner altavoces en el jardín".

Gente como Rafael Álvarez El Brujo, Victoria Vera, José Carlos Plaza eran habituales. Reyes recuerda que El Brujo iba a todos los ensayos, hasta que un día alguien le dijo: "¡Deja de mirar y sube!".

Pero los colegiales también sufrían lo suyo: multas, amenazas de cierre, estrenos especiales para los censores, pases de cine mudo subtitulado en francés con traducción a gritos... Carrillo, González, Tierno, Enrique Fernández Duro dieron conferencias multitudinarias en la misma sala que fue reducto de cantautores: Carlos Cano, Aute, el primer Sabina, Pi de la Serra, Pablo Guerrero, Luis Pastor, Elisa Serna, Mercedes Sosa...

Según Reyes, la gente buscaba algo más que música: "Los conciertos de José Menese acababan puño en alto, leíamos los informes sobre presos universitarios, se hacían colectas para los detenidos, acababa el concierto y salíamos en manifestación hasta Princesa...".

En los años 80 y 90, los ciclos de jazz y flamenco hicieron historia sobre la marcha; Juan Verdú y José Manuel Gamboa crearon un nuevo espacio jondo con sus charlas ilustradas... La fama de aquel templo lleno de humo cruzó fronteras y generaciones. Morente, socio de honor, cree que las palabras que definen la experiencia de actuar en el San Juan son "magia y calor". Antes de su enésima cita, el cantaor promete un recital "pacífico", para "tranquilizar a los enemigos de cara al ataque que vendrá el año que viene". ¿Y eso? "Estoy trabajando en el Quijote". ¿Disco, concierto? "No, no, sólo concierto, seguramente en el Grec, hacia junio: debú, despedida y batacazo".

El cantaor Enrique Morente, en una imagen de agosto pasado.
El cantaor Enrique Morente, en una imagen de agosto pasado.JOAN GUERRERO

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_