_
_
_
_
_

Soldados británicos se despliegan en las cercanías de Bagdad

Un batallón británico abandonó ayer Basora, en el sur de Irak, para desplegarse cerca de Bagdad en respuesta a una petición de apoyo de EE UU, que trata de liberar efectivos ante una posible ofensiva sobre Faluya, una de las ciudades en manos de los insurgentes, a 50 kilómetros al oeste de la capital. El batallón Black Watch, formado por 850 militares, partió por la mañana de su base escoltado por marines y helicópteros artillados. Más de 50 carros de combate, transportados en camiones, acompañan a la tropa. Los Black Watch sustituirán a los norteamericanos en el sur de Bagdad, aunque no se ha revelado su posición exacta dentro del llamado triángulo suní.

El Gobierno de Londres explicó la pasada semana que el batallón relevará a las tropas estadounidenses en algunas zonas de Irak "para colaborar en la preparación de las próximas elecciones generales" previstas para enero de 2005.

Más información
Un grupo terrorista asesina a 11 soldados iraquíes secuestrados hace una semana

Por otra parte, el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, renovó ayer su negativa a retirar a sus 500 soldados desplegados en Samawa, en el sur de Irak, ante la amenaza que pende sobre la vida de Shosei Koda, un japonés secuestrado por Tanzim al Qaeda, el grupo del jordano Abu Musab al Zarqaui. "Las Fuerzas de Autodefensa no se retirarán de Irak. No puedo permitir que el terrorismo prevalezca. No debemos inclinarnos ante él", afirmó el primer ministro.

La cadena qatarí de televisión por satélite Al Yazira emitió ayer un nuevo vídeo de la rehén británica Margaret Hassan, directora de la ONG Care en Irak, en el que exigen la liberación de las todas mujeres iraquíes prisioneras, la misma petición que en el caso de las dos Simonas italianas y del británico Ken Bigley. El grupo secuestrador no aparece en la cinta ni asume la acción detrás de unas siglas.

Por otro lado, cuatro ciudadanos musulmanes británicos que pasaron casi tres años detenidos en el campo de Guantánamo, en Cuba, y nunca fueron formalmente acusados de nada han presentado una demanda en Washington contra el Gobierno de EE UU en la que reclaman una indemnización de 10 millones de dólares cada uno, informa Walter Oppenheimer.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_