Joan Guinjoan estrena en el Liceo su ópera 'Gaudí' tras 12 años de espera
El compositor catalán afirma que le ilusionaba más que se hubiera estrenado en 1992
Tras 12 años esperando en un cajón, Gaudí, la primera y por ahora única ópera del compositor catalán Joan Guinjoan (Riudoms, Tarragona, 1931) -reciente Premio de Música Tomás Luis de Victoria-, con libreto en catalán del ya fallecido escritor Josep Maria Carandell, tendrá por fin su estreno mundial el 3 de noviembre en el Liceo de Barcelona, bajo la dirección musical de Josep Pons y escénica del cineasta Manuel Huerga. El compositor afirmó ayer al presentar la obra que, pese al paso del tiempo -"tengo ya 72 años", recalcó-, sigue poniéndose nervioso ante un estreno, pero aseguró abiertamente que lo que realmente le ilusionaba era que Gaudí se hubiera estrenado en 1992.
Cuando Joan Guinjoan y Josep Maria Carandell recibieron en 1989 el encargo por parte de Olimpiada Cultura, paralela a los Juegos Olímpicos de Barcelona, de componer una ópera, compositor y libretista dieron por sentado que se estrenaría en 1992, año del evento deportivo. Pero no pudo ser y el incendio del Liceo en enero de 1994 todavía demoró más el estreno. "Tengo la suerte y a la vez la desgracia de no acordarme ni de las cosas malas ni de las buenas", ironizó ayer Guinjoan. Y añadió: "Guardé la ópera en un cajón y no me preocupé más. Tenía mucho trabajo componiendo otras obras".
No parece que haya, sin embargo, resentimiento en las palabras de Guinjoan, quien asegura estar contento y no tener calificativos suficientes para alabar el trabajo de todo el equipo del Liceo y los intérpretes para hacer posible lo que califica que será "una versión más que digna" de Gaudí. "Sólo hay una cosa que realmente me disgusta, que Josep Maria Carandell, que murió el año pasado, ya no pueda ver cómo se estrena".
Pese al título, no es esta ópera, con dos actos y una duración musical aproximada de 90 minutos, una biografía del célebre arquitecto modernista Antoni Gaudí. "Ni una biografía, ni una colección de postales sobre su obra, es un trabajo de Guinjoan y Carandell para explicar la mente de Gaudí, un personaje muy enigmático y difícil de comprender", dice el cineasta Manuel Huerga, que con esta obra debuta en el mundo de la ópera. En su puesta en escena -"mi objetivo no ha sido especular, sino ponerme al servicio del libreto", afirma-, Huerga hace uso de imágenes pregrabadas. "La imagen videográfica o cinematográfica está ya plenamente integrada en el mundo de la ópera como un elemento escenográfico más", asegura.
Decidió Guinjoan desde el primer momento que el personaje de Gaudí debía ser interpretado por un barítono. "No veía a un tenor", dice. Los estadounidenses Robert Bork y David Pittman-Jennings se alternarán, en las nueve funciones previstas de la ópera hasta el 22 de noviembre -en total, 20.628 localidades puestas a la venta-, en la interpretación del personaje del arquitecto. "Para mí es un gran reto, no sólo por el idioma, el catalán, sino por la dificultad de la música y la complejidad del personaje", explicó Bork, que comparte reparto con el tenor Vicente Ombuena, la soprano Elisabete Matos, el tenor Francisco Vas y el bajo Stefano Palatchi.
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