Requisito

En la Comunidad Valenciana tenemos dos lenguas oficiales; el castellano y el valenciano. Y todo empleado público tiene la obligación de conocerlas. Hasta que se implantó el citado requisito lingüístico, el dominio de aquella lengua que no se conociera podía ser adquirido por el funcionario tras aprobar las oposiciones. Ello permitía que pudiesen opositar aquí personas de Soria o de Cádiz, personas que después aprenderían valenciano. También permitía, creo, que en el hipotético caso de que un catalán no dominase el castellano pudiese, después de aprobar las oposiciones, adquirir el dominio de esa lengua.

Creo que exigir, de entrada, el requisito lingüístico de las dos lenguas, y prohibir que trabajen aquí, en la función pública valenciana, personas de otras Comunidades es reaccionario. En segundo lugar, con el requisito, al limitar la competencia para optar a la función pública se dificulta que tengamos aquí a los mejores profesionales. Y de lo que se trata, como contribuyente, creo yo es que tengamos en la administración valenciana a los mejores médicos, a los mejores profesores de matemáticas, a los mejores maestros, etc. El dominio del valenciano o del castellano puede ser adquirido a posteriori. Lamento, por último, si estas ideas, que al parecer desde determinados ámbitos entran en lo políticamente incorrecto, molestan a alguién, pero no estoy dispuesto a renunciar a ellas si no me convencen racionalmente.