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SERVICIOS

Administración, empresas y entidades se unen para implantar la 'e-factura' en 4 años

Los impulsores quieren eliminar la factura de papel en un proceso similar al del euro y la peseta - La Unión Europea achaca la pérdida de competitividad frente a EE UU al escaso uso de tecnología en la gestión empresarial

El 31 de diciembre de 2001 los cajeros automáticos escupían pesetas, y al día siguiente escupían euros. Meses después, la peseta desapareció. Administración, empresas y colegios profesionales españoles se han unido ahora para intentar hacer lo mismo con las facturas en papel. En el año 2008 llegará el apagón del papel y se alumbrará la factura electrónica. Al menos ése es el objetivo de Consorcio Digital, una entidad española participada por fabricantes, empresas, administraciones y algunos colegios profesionales, que pretende generalizar el uso de la factura electrónica en todas las empresas, pero sobre todo en las medianas y pequeñas, las pymes.

España tiene 3,7 millones de pymes que generan cada año medio billón de facturas. La Unión Europea (UE) cuenta con más de 19 millones, representan el 99% de las empresas europeas y emiten 18 billones de facturas anuales. Por término medio, sólo el 42% de las pymes tiene acceso a Internet y, de ellas, sólo el 20% utiliza la Red para sus operaciones comerciales.

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La escasa implantación tecnológica en la gestión de las pymes preocupa a la UE, que achaca la pérdida de competitividad frente a Estados Unidos desde 1996, a que los estadounidenses han logrado incorporar la tecnología en la gestión empresarial.

En España, el marco jurídico está listo. Por un lado, el reglamento de facturación, puesto en marcha el 1 de enero de 2004, permite digitalizar los archivos y la posterior destrucción de los tradicionales en papel y, por otro, la ley de firma electrónica que introdujo la firma digital para los ciudadanos y las personas jurídicas.

Ahora sólo falta lanzar los servicios asociados que permitan a las empresas ver los ventajas que la adopción de la certificación digital aporta. La primera aplicación es la factura electrónica.

El ahorro en costes directos es el principal motivo que Consorcio Digital argumenta para su masiva implantación. "Se trata de una revolución. La efactura es el servicio de valor añadido que introducirá a la empresa española en la sociedad red. Mientras que emitir una factura tradicional cuesta 1,5 euros, la efactura cuesta entre 10 y 15 céntimos. El ahorro en coste directo es del 95%", explica Jesús Campos Moreno, director general de la Asociación Nacional de Fabricantes (ANF).

El ahorro en costes no es la única ventaja que aporta la factura electrónica a las empresas, sean grandes o pequeñas. También reduce, casi suprime, los espacios de almacenamiento físico de las facturas tradicionales que se guardan cinco años por ley. "Además de los beneficios ecológicos en ahorro de papel y la reducción del ciclo de cobro, con el ahorro financiero para el proveedor y el aumento de su capacidad productiva", dice el abogado Francisco de Quinto, secretario y fundador del consorcio junto con Josep Maria Vilà, director general de Indra y presidente de Aetic, centro de aplicaciones en Internet de la Politécnica de Cataluña (UPC).

Para que se implante la factura telemática en cada empresa o sociedad es necesario primero obtener el certificado digital, que asegura la identidad del firmante, la integridad del mensaje y su no repudio, mediante el sellado de tiempo.

Consorcio Digital, cuyo objetivo es difundir estándares y herramientas, propone un sistema de facturación telemática con firma electrónica que proporciona la Asociación nacional de Fabricantes (ANF), a su vez autoridad certificadora.

La solución, de Tradise, es un módulo XML que se integra en cualquier entorno de gestión empresarial, sea un ERP o un sencillo programa de contabilidad. Se complementa con sello de tiempo para que no se repudie el documento. "Apostamos por ebXML porque la Agencia Tributaria lo considera un estándar y cuenta con apoyos internacionales, además de ser universal y libre", dice Campos.

Al emisor de la efactura, implantar el módulo le cuesta de 200 a 300 euros. Para el receptor es gratuito. "Se descarga un software con el que podrá ver e imprimir las facturas con las marcas que la validan legalmente", añade Campos.

La factura digital sólo es la punta del iceberg. Pedidos, albaranes, notas de abono, envío de balances al registro mercantil, contratos... son otros servicios que servirán para que las empresas perciban las ventajas de la efirma. "Sólo sirve si se vinculan a productos o servicios útiles que aumenten la productividad", según de Quinto, de Piqué y Asociados.

Detrás de Consorcio Digital están el Centro de aplicaciones de Internet de la UPC, la Agencia Tributaria, la Generalitat de Cataluña o la Fundación Barcelona Digital; entidades como el Banco Guipuzcoano; empresas como Alcampo, Central Lechera Asturiana, Moët Chandon, San Miguel, además de tecnológicas como Indra, Sun, Microsoft, Software AG, entre otras.

Camerfirma, autoridad certificadora de las cámaras de comercio que también participa en la iniciativa, subvenciona al 100% sus certificados digitales a empresas. En la primera fase reparten 300.000. Alfonso Carcasona, consejero delegado de Camerfirma, considera que la efactura "será la piedra de lanza que sirva para que los empresarios adopten la firma electrónica y aprovechen las ventajas de las transacciones digitales".

Otras compañías comercializan aplicaciones similares. Por ejemplo IpsCA, suministradora de la solución de firma y visado telemático de los proyectos de los ingenieros de caminos.

De la pyme a la gran empresa

"Nuestras soluciones de facturación electrónica cubren de las pymes a la gran compañía. La primera, destinada a las pymes y que ya usan 30.000 profesionales, es un plug in que permite firmar documentos PDF con certificado digital y comprobar la lista del servidor de la FNMT donde se encuentran los certificados revocados (CRL)", dice Eduardo Sáez, director comercial de Ipsca.

Su aplicación para grandes empresas es Portafirmas. "Es un sistema que incorpora firma electrónica y permite ver todos los documentos a la vez y firmarlos con un simple clic. Permite firmar 25.000 a la hora y después enviarlos por correo postal o electrónico, de forma automática".

Según un análisis de la asociación de fabricantes y distribuidores (AECOC) más de 3.600 empresas del sector del gran consumo han dejado atrás sus principales problemas administrativos -costes de tratamiento y almacenaje de las factura, errores de casación con la consecuente emisión de facturas rectificadas y los plazos de pago/cobro-, gracias a la factura digital. "Estas compañías, como Caprabo, Nestlé o El Corte Inglés, intercambian mensualmente medio millón de efacturas, lo que supone un ahorro de casi 18 millones de euros anuales", cuenta Alejandro Sánchez, director de comercio electrónico de AECOC.

El cambio es imparable. La asociación del transporte internacional aéreo (IATA) ya ha anunciado que en enero de 2007 dejará de emitir los billetes en papel.

C. DIGITAL: www.consorciodigital.com EFACTURA: www.efactura.net IPSCA: www.ipsca.com

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