El IEC ve el catalán en situación muy grave, pero "no en la UCI"

El Institut d'Estudis Catalans (IEC) ha hecho pública una declaración institucional en la que denuncia como "sumamente grave" la situación del catalán. Se trata de un documento sobre el uso social, en el que se alerta de los riesgos para la sostenibilidad futura de la lengua en el contexto de la globalización, y reclama a las administraciones y a la sociedad civil medidas para garantizar su pervivencia.

"El catalán no está en la UCI, pero podría estarlo si no trabajamos todos para que esto no ocurra". Éste es el resumen del presidente del IEC, Josep Laporte, a partir de las conclusiones del documento elaborado por una comisión encabezada por el sociólogo Salvador Giner. El texto es un diagnóstico sobre la situación de la lengua catalana, con una descripción de los antecedentes que la han llevado hasta ella y una valoración sobre sus amenazas y posibilidades.

Dividida en cinco apartados, la declaración recoge como principales riesgos para la lengua su escasa presencia en determinados ámbitos, principalmente el socioeconómico, de la justicia, el pensamiento, la investigación, la publicidad y el ocio; alerta sobre la "indiferencia" hacia la lengua y la cultura catalanas entre las generaciones más jóvenes; pone de manifiesto que el catalán se halla "en una situación de inferioridad en su propio espacio comunicativo" y señala como especialmente grave para la supervivencia la "habituación al cambio a la lengua hegemónica" en los territorios de habla catalana".

El documento reconoce los avances logrados en los dos últimos decenios, con la amplia introducción del catalán en ámbitos como el de la enseñanza y su reconocimiento como lengua oficial. Pero también resalta que la oficialidad del catalán "es en la práctica una oficialidad condicional, si no vacía, sujeta a la buena voluntad de la empresa, la Administración o el funcionario correspondiente". En un contexto en el que el inglés se perfila como la lengua hegemónica en todo el mundo, se demanda la implicación de todas las administraciones para garantizar la pervivencia del catalán. "Hoy por hoy, el catalán se enfrenta a los retos de la mundialización sin un apoyo institucional sólido", según recoge el texto, donde se denuncia que el catalán se vea privado del reconocimiento de lengua oficial en la UE "por el simple hecho de que los estados en que la nuestra es lengua histórica se niegan a hacer valer los derechos de los ciudadanos catalanohablantes, y los gobiernos autonómicos respectivos no actúan con la contundencia necesaria para conseguirlo".

Según el presidente de la Sección Filológica del IEC, Josep Martí, la declaración "no es un texto más sobre la situación de la lengua", especialmente porque atribuye a los gobiernos autónomos, y no sólo a la Administración central, la responsabilidad de garantizar su continuidad y mejorar la que hoy por hoy es "una mala salud de hierro". En este sentido, se critica que la Generalitat no haya aplicado plenamente la ley de Política Lingüística de 1998.

El secretario de Política Lingüística de la Generalitat, Antoni Mir, afirmó, después de hacerse pública la declaración del IEC, que el futuro de la lengua catalana es "bueno", si se actúa "como una comunidad lingüística de 13 millones de personas que viven en Europa", informa Efe.