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Entrevista:JEFFREY A. HOFFMAN | Ex astronauta de la NASA y astrónomo

"Una misión al 'Hubble' es el no va más"

A stronáutica o astrofísica? ¿Ir al espacio o dedicarse a la investigación científica del universo? "Hay que escoger, la vida es siempre elección", dice Jeffrey A. Hoffman. Él ha elegido en la vida... pero las dos cosas: primero se dedicó a la astrofísica y luego fue astronauta (desde 1978 hasta 1997). Después regresó al mundo académico y ahora, a punto de cumplir 60 años, es profesor del prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Hoffman estuvo en Madrid la semana pasada, en la Real Academia de Ingeniería, para tomar posesión como académico correspondiente, y su discurso versó sobre Exploración del espacio con humanos y con robots. Desde su privilegiada doble perspectiva, de científico y de astronauta, aborda cuestiones como el futuro del Hubble y el próximo telescopio espacial, los errores y aciertos de la NASA, la Estación Espacial Internacional (ISS) y la exploración de Marte, siempre hablando en un impecable español que aprendió de joven en el instituto y que es uno de los cinco idiomas que domina.

"En el viaje a Marte habrá que sobrevivir casi dos años en el espacio sin recibir suministros"
"Necesitamos bases en la Luna, y son el objetivo del nuevo plan de exploración"
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La NASA 'condena' al 'Hubble'

Entre 1985 y 1996 Hoffman cumplió cinco misiones en los transbordadores, sumando 1.211 horas de vuelo, todo un récord.

Pregunta. Usted fue uno de los protagonistas de la misión de reparación del telescopio Hubble, una de las más complicadas que se han hecho. ¿Qué recuerdos tiene de ella?

Respuesta. No sólo era difícil sino también importantísima para la NASA porque el defecto del Hubble fue un desastre. En aquella época el Congreso no había aún autorizado la construcción de la Estación Espacial Internacional (ISS), que necesitaba muchos paseos espaciales de los astronautas, y si nosotros no hubiésemos podido hacer esas actividades extravehiculares con éxito probablemente los congresistas habrían dicho: "Si no podéis reparar el Hubble, la estación es imposible".

P. ¿Ante los científicos también era una responsabilidad?

R. Claro. Muchos amigos astrónomos me llamaban y me decían: "Pero Jeff, ¿de verdad crees que podéis reparar el telescopio?" Sus vidas profesionales dependían del Hubble. Para mí mismo, como astrónomo... poner las manos en el telescopio en el espacio, tocarlo, ¡fue algo único en mi vida!

P. ¿Cuando ve las imágenes del universo tomadas con el telescopio siente que es un poco suyo?

R. Sí, sobre todo las de cámara de gran campo que yo coloqué.

P. Y ahora se discuten las operaciones finales de servicio del telescopio, si se usan robots o las hacen astronautas, e incluso si se liquida en 2007.

R. Creo que lo más importante es mantener la capacidad del Hubble hasta que esté listo el siguiente telescopio espacial, el James Webb. La NASA ha tenido a menudo el problema de no poder mantener proyectos demasiado costosos hasta que han estado listos los siguientes. Dejamos el programa Apolo antes de tener los transbordadores y sufrimos seis o siete años sin vuelos. Puede que suceda lo mismo dentro de poco entre el transbordador y el próximo Crew Exploration Vehicle. Espero que no cometamos ese error con el Hubble dejándolo antes de reemplazarlo con el Webb. La decisión de usar astronautas o robots en la próxima misión es una cuestión técnica.

P. ¿Se pueden hacer con robots esas operaciones que hasta ahora han hecho astronautas?

R. Es complicado. Pero la capacidad de realizar un atraque robotizado es necesaria en cualquier caso de cara al futuro, así que es importante desarrollarla. En el Hubble se pueden instalar los giróscopos y las baterías con robots, pero cambiar los dos instrumentos [la nueva cámara de gran campo y un espectrómetro] es muy complicado. Si todo fuese bien, se podrían sustituir con robots, pero si surgen problemas... Cuando yo cambié la cámara actual, al empujarla para meterla dentro del telescopio tuve que hacerlo con mucho cuidado, sintiendo si rozaba con las paredes. Esto es muy difícil para un robot. Y si la cámara no entra exactamente en el ángulo correcto se puede bloquear y entonces sería muy difícil corregir la situación.

P. ¿Está usted trabajando en la preparación de esa misión?

R. Sí. He estado en Houston, y el laboratorio que ha recibido el contrato para preparar la misión robótica está en el MIT.

P. ¿Aunque no se haya tomado aún la decisión definitiva?

R. Se va a preparar la misión pero todavía queda la decisión final. La comunidad científica ha recomendado mantener la posibilidad de hacer la misión tripulada. Es curioso que mucha gente dice que las misiones con astronautas son muy caras, que cuestan más que las automáticas, pero ahora, cuando de verdad hay que hacer una tarea difícil, se ve que el coste de hacerlo con robots es muy alto, unos 1.500 millones de dólares, más que un vuelo tripulado del transbordador.

P. El argumento de NASA para no mandar astronautas ahora al Hubble es la seguridad, tras las recomendaciones del comité que evaluó el accidente del Columbia. Pero, ¿cree que hay astronautas dispuestos a realizar esa misión?

R. ¡Claro que sí! Una misión al Hubble es el no va más. Pero lo esencial es si la NASA tiene derecho a enviarlos a una operación en la que los márgenes de seguridad son bajos. Hay diferentes opiniones.... pero probablemente no debo llevar la contraria a mi jefe.

P. ¿Por qué un científico se hace astronauta?

R. Soñaba con viajar al espacio desde que tenía seis años y probablemente mi interés por la astronomía nació junto con el interés por los viajes espaciales. Pero al principio los astronautas eran pilotos de pruebas militares, y eso no me interesaba, por lo que decidí hacerme astrónomo. Cuando la NASA anunció que necesitaba astronautas nuevos para el transbordador, especialistas de misión, y que querían también ingenieros y científicos, hice la solicitud y, cuando me seleccionaron, no lo dudé ni un milisegundo.

P. Durante unos años usted se ha ocupado de la relación de la NASA con la Agencia Europea del Espacio (ESA) como responsable de su agencia en Europa. ¿Son muy diferentes?

R. Con la ESA y con toda la comunidad espacial europea. Europa no tiene la herencia del programa Apolo y no ha invertido tanto en el campo espacial. Aún hoy cuando la gente piensa en el espacio piensa en las misiones de la Luna.

P. Y ahora también en la exploración de Marte.

R. Sí, es cierto. Lo que gasta EE UU en el espacio, en todos los aspectos -científico, militar, comercial- es cinco o seis veces superior a lo que gasta Europa. Y la colaboración tiene que contar con esta diferencia de nivel, pero es más fructífera cuando hay responsabilidades compaginadas. Por ejemplo para la actual misión Cassini, la ESA ha hecho la sonda Huygens que descenderá sobre Titán. La cantidad de dinero puede ser desigual, pero la ESA aporta un elemento significativo. Otro ejemplo es el módulo Columbus de la ISS.

P. Parece que la ISS está estancada, mientras no vuelvan a volar los transbordadores.

R. Ahora está en modo de mantenimiento, o de supervivencia, y esta situación demuestra la importancia de la cooperación internacional, porque sin Rusia no tendríamos una estación en este momento. Espero que cuando los transbordadores vuelvan a volar y podamos continuar la construcción de la ISS tengamos al fin un verdadero laboratorio.

P. Pero el programa está plagado de incertidumbres: que los transbordadores dejen de volar dentro de pocos años, que sólo haya tres astronautas de tripulación permanente ...

R. Si queremos ir alguna vez a Marte, que es el Santo Grial de la exploración espacial, hay que aprender dos cosas: una es cómo sobrevivir en la superficie de otro cuerpo celeste, y por eso necesitamos bases en la Luna, que es el objetivo del nuevo programa de exploración anunciado por el presidente [Bush]. Pero también hay que tener en cuenta que el viaje a Marte dura casi un año, así que hay que sobrevivir en el espacio casi dos años sin recibir suministros. ¿Cómo ensayar? Para mí está claro que hay que utilizar la estación, demostrar allí la capacidad de sobrevivir en un módulo orbital que dure al menos dos años como sistema cerrado.

P. ¿Considera que esto justifica más la ISS que la investigación científica?

R. Creo que sí. Si no tuviéramos la intención de explorar más allá de la Tierra, no se podrían justificar los gastos de la ISS. La cuestión es si hay suficientes recursos para mantener la estación y explorar la Luna, así que la cooperación internacional será absolutamente una necesidad.

P. ¿Echa de menos los vuelos espaciales?

R. Sí, igual que echaba de menos las investigaciones científicas cuando era astronauta. Pero hay que escoger, la vida es siempre elección. Yo efectué cinco misiones en el transbordador y cada una fue una experiencia nueva.

Jeffrey A. Hoffman, en Madrid la semana pasada.
Jeffrey A. Hoffman, en Madrid la semana pasada.ULY MARTÍN

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