Cristina Narbona pide a las empresas andaluzas un esfuerzo para cumplir con el protocolo de Kioto

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió ayer en Sevilla el esfuerzo de todas las empresas andaluzas para apostar por las energías renovables, romper con la tendencia de los últimos años a favor del crudo y cumplir con el protocolo de Kioto.

"En los últimos ocho años, este país se ha hecho cada vez más dependiente del petróleo, lo que ha provocado una conflictividad creciente y un desorden económico muy intenso. La factura energética que hemos pagado todos en los últimos 12 meses por el aumento del petróleo ha sido de 6.000 millones de euros, cuando a las empresas les va a costar cumplir con el protocolo de Kioto 85 millones de euros al año, un 0,0015% de su valor añadido, algo insignificante en comparación con lo que estamos pagando por estar enganchados al petróleo", declaró Narbona.

La ministra recalcó que "ahora hay voluntad política para usar otras fuentes energéticas" y felicitó a la Junta de Andalucía, por estar "a la cabeza en el apoyo a la energía solar".

Narbona señaló que las administraciones autonómicas, junto a la mayoría de los ministerios, tienen que implicarse en la utilización de energías "menos costosas". "Tenemos capacidad, aunque hasta ahora no ha habido visión política. Es una paradoja que Alemania, que tiene la mitad de horas de sol que España, se utilice diez veces más la energía solar. Tenemos que concentrar la acción política en apoyo de determinadas fuentes energéticas", afirmó la ministra.

Narbona señaló que ya están puestos en marcha los mecanismos para adoptar un plan nacional que reduzca la emisión de gases de efecto invernadero y cumplir con las exigencias internacionales, aunque criticó que con el anterior Gobierno no se haya avanzado nada. "La Unión Europea ha establecido una serie de herramientas para que cada país tenga un plan nacional para reducir los gases contaminantes, un plan que no estaba aprobado en España. Vamos a tener que construir la casa por el tejado y todo va a tener que ser rápido e intenso para cumplir con los deberes europeos y asumir toda la nueva normativa", explicó.