Interior activa un plan para prevenir el terrorismo islamista en las cárceles

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, puso en marcha ayer un plan para prevenir en las cárceles españolas el terrorismo islamista. El objetivo es extremar el control sobre los internos imputados en delitos de terrorismo y "sobre aquellos otros en los que se detecten indicios de fundamentalismo o radicalismo en sus conductas". Las primeras medidas, que incluyen aislamiento, control de movimientos y control de comunicaciones, contacto con otros presos y visitas, se aplicarán a los islamistas detenidos recientemente cuando se disponían a atentar contra la Audiencia Nacional.

Instituciones Penitenciarias aclaró que "todas las actuaciones respetarán los derechos constitucionales, legales y penitenciarios, salvo las limitaciones con arreglo a la ley y a la doctrina del Tribunal Constitucional".

Otras medidas son el cambio de destino de todos los presos del 11-M, la elaboración de un informe que analice los incidentes protagonizados por radicales islamistas en los últimos años y el control de cualquier posición de liderazgo que se detecte en estos grupos.

El nuevo plan es producto de la investigación judicial del 11-M y de las pesquisas que permitieron la desarticulación de la célula liderada por Mohamed Achraf, detenido en Suiza. Este grupo se fue constituyendo en las cárceles entre 2001 y 2003. En España hay 59.465 presos, de los que más de 7.000 son musulmanes. De éstos, 73 están relacionadas con actividades terroristas.

El comisario Rafael Gómez Menor, que en los últimos años ha investigado a Al Qaeda en España, dijo ayer ante la comisión del 11-M que el "autor intelectual" de la matanza es Abu Dahdah, encarcelado en España por su supuesta implicación en los atentados del 11-S en Nueva York.