Bruselas cierra en parte su mayor litigio comercial con EE UU
Europa levanta sanciones por 3.150 millones tras un cambio legal
El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, anunció ayer que el peor litigio comercial en medio siglo ha entrado en vías de arreglo. Una vez que George Bush ha firmado la nueva ley sobre subsidios fiscales a las grandes multinacionales exportadoras, Europa levantará las sanciones comerciales de 4.000 millones de dólares anuales (3.150 millones de euros) que la Organización Mundial de Comercio permite aplicar contra EE UU. Pero la alegría no es total: Bruselas recurrirá otra vez para impedir nuevos abusos.
La disputa se originó la pasada década a raíz de la exigencia europea a Washington para que modificara sustancialmente la Foreign Sales Corporation (FSC), una norma por la que las grandes multinacionales estadounidenses han podido exportar durante décadas a través de paraísos fiscales con los consiguientes ahorros para las compañías. El caso fue llevado por la UE a la Organización Mundial de Comercio (OMC), que en 2000 dio la razón a los europeos.
La OMC también autorizó a la UE a que aplicara sanciones comerciales compensatorias por valor de esos 4.000 millones anuales. En marzo pasado, Europa comenzó a aplicar esas sanciones y, según explicó ayer Lamy, ha recuperado hasta el momento entre 300 y 400 millones de dólares.
La decisión europea de levantar las sanciones se produce después de que la Administración estadounidense haya aceptado, tras múltiples retrasos e intentos fallidos, elaborar una legislación acorde con la OMC. Como la nueva normativa estadounidense tendrá que entrar en vigor el 1 de enero de 2005, será a partir de esa fecha cuando dejen de aplicarse las sanciones europeas.
Cláusulas confusas
"Pero no ha acabado todo", advirtió ayer Lamy ante los periodistas. En efecto, explicó, la norma estadounidense contiene unas cláusulas que Europa quiere aclarar más ante la OMC. Según esas cláusulas, las grandes compañías estadounidenses (Microsoft, Boeing o General Electric) dispondrán de un plazo transitorio de dos años en los que seguirán gozando de ventajas fiscales, aunque menos que ahora.
Hasta ahí, ninguna objeción europea. El litigio se plantea de nuevo porque, en opinión de Lamy, queda legalmente abierta la posibilidad de que esas grandes compañías disfruten de esas ventajas fiscales cuando se ejerzan opciones de compra suscritas antes de septiembre de 2003. Es precisamente ese sistema de opción de compras el utilizado habitualmente por esas grandes multinacionales, por lo que la nueva ley estadounidense no sería aplicada en cientos de contratos suscritos antes de ese mes.
"No estamos dispuestos a apechugar con esa supertransición", avisó Lamy. Por eso, agregó que Bruselas tiene abiertas "todas las opciones", aunque será su sucesor, el británico Peter Mandelson, quien tendrá que tomar la decisión definitiva.
La Comisión informó ayer que Boeing obtuvo entre 1992 y 2000 unos 1.600 millones de dólares de beneficios fiscales gracias a la FSC. El dato es significativo porque la última batalla comercial entre la UE y EE UU se centra en las ayudas que perciben la europea Airbus y la estadounidense Boeing.
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