Annan dice que la solución del Sáhara está ahora más lejos

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, distribuyó ayer en el Consejo de Seguridad su informe sobre la situación en el Sáhara Occidental, en el que lamenta que la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre Marruecos y el Frente Polisario para la solución pacífica del litigio "está más lejos" ahora que hace seis meses. Es más, señala que no hay ni siquiera un concilio de las partes sobre lo que puede hacerse para superar el actual bloqueo que se vive en el proceso político.

El tono del informe de Annan es pesimista, hasta el punto que señala que "el objetivo de permitir al pueblo del Sáhara Occidental que ejerza el derecho a la autodeterminación continúa siendo inalcanzable". Y expresó además su "profunda preocupación" por la reciente "escalada" en la retórica pública de las partes, a las que pidió "contención". A pesar de todos estos obstáculos, la ONU se mantiene firme en su compromiso por hacer avanzar el proceso político: "Seguiré buscando las oportunidades para avanzar hacia ese objetivo".

Kofi Annan, en sus observaciones sobre la situación, defendió la prórroga del mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (Minurso). En este punto dijo que su área de responsabilidad "permanece en calma" y señala que "no hay indicaciones" que lleven a pensar que las partes "se vayan a embarcar de nuevo en una acción hostil en el futuro próximo". Por eso sugiere al Consejo de Seguridad la opción de que se reduzca su personal. Una posibilidad que comparte Estados Unidos, pero que debe ser negociada.

Presos marroquíes

También señala que el Frente Polisario "sigue imponiendo algunas limitaciones a los movimientos" de las patrullas en algunas áreas del territorio, y aunque asegura que no están teniendo efecto en las labores de supervisión, pide que se faciliten las tareas. Sobre la liberación de presos de guerra marroquíes, Annan se felicita por los pasos que se están dando, aunque recuerda que aún hay 412 prisioneros. Una de las novedades es que cita al creciente problema de la inmigración ilegal, dando a entender que el Sáhara Occidental se está convirtiendo en una de las rutas del tráfico de seres humanos.

Lo que está en el aire es el futuro del emisario de la ONU a la región, Álvaro de Soto. El secretario general se limita a urgir a las partes a que "continúen cooperando" con su representante, pero no lo cita expresamente. Annan hace referencia a De Soto sólo al principio del informe, cuando recuerda la dimisión de James Baker. Sus observaciones deben servir de base para que se pueda votar el jueves la prórroga de la misión.