La familia Miró repondrá los fondos retirados de la fundación de Mallorca

La Fundación Miró de Mallorca volverá a exponer de manera permanente obras originales, conclusas y firmadas de Joan Miró, tras dos años de precariedad y falta de exhibición de mirós por las divergencias entre la familia Miró y los rectores culturales del PP de Palma. Después de la etapa de ruptura, los herederos de Joan Miró: la hija del pintor, Dolors, y los nietos Emilio Fernández y Joan Punyet, han decidido tender puentes y repondrán a la Fundación Pilar i Joan Miró de Mallorca los fondos de su propiedad (unas 22 obras) que decidieron retirar, en septiembre de 2002, como muestra de rechazo hacia la política del Ayuntamiento de Palma.

El estallido de la crisis sucedió por el cese no razonado del que era director de la fundación, Aurelio Torrente, en contra de la opinión de los nietos del mecenas, que consideraron el acto "prepotente, grosero e inamistoso" y "poco elegante" por parte del Ayuntamiento. Desde entonces y hasta unas semanas atrás -con la presencia de la nueva responsable, Magdalena Aguiló-, la Fundación Miró de Mallorca ha vivido una práctica parálisis en la producción, presentación de exposiciones y actividades. El público cayó hasta la mitad de las cotas de la etapa Torrente.

La retirada de la colección privada "los miró de los Miró" implicó la ausencia de los fondos más significativos y relevantes del complejo, que se nutre de bocetos, obra sin firmar, grabados, cuadernos y pequeñas esculturas. Emilio Fernández Miró confirmó ayer el regreso en depósito de sus piezas.

23 piezas

La colección de nuevo prestada por de los sucesores de Miró está integrada por 11 telas, dos tapices, dos grandes esculturas y una serie de grabados y dibujos, hasta 23 piezas distintas. El gran bronce Maternidad, la escultura Personnage servilleta y el cuadro Le nuit, también los cuadros quemados y los kiscth repintados. Las piezas figuran en el complejo arquitectónico que levantó Rafael Moneo.

Los herederos consideran que se va camino de restaurar el clima adecuado alrededor de la Fundación Miró, superando los momentos de tensión suscitados por la ex concejal de Cultura de Palma, Carmen Feliu, y el ex alcalde de Palma, Juan Fageda, quien dudó del altruismo de Joan Miró al crear su fundación y hacer las donaciones de terrenos, casas y obras.

La salida de Torrente le llevó a suspender una gran exposición para Mallorca que organizaba, Las mujeres de Picasso y Miró. El Ayuntamiento se negó a exponer a Gloria García Lorca. Meses antes de la crisis, en 2001, Emilio Fernández Miró evitó que la modista Agatha Ruiz de la Prada expusiera en la fundación y vetó que creara vestidos con motivos y retales de originales de Miró. El Ayuntamiento, del PP, auspició después una exhibición de vestidos de Ruiz de la Prada en el Castillo de Bellver.