El manual

Se sabe que la infancia y la adolescencia son etapas fundamentales en las que se forja la personalidad y el carácter del individuo. Un niño infeliz será un adulto frustrado si nada lo remedia. Es muy fácil (miserable y mezquino también) manipular la infancia, y de eso saben mucho los dictadores y sus grandes secuaces. Inocular ideologías, odios y fanatismos a través de manuales, planes de estudio y educadores sumisos es una vieja práctica muy difundida por estos lares. En las escuelas franquistas, por poner un caso, se administraba leche en polvo y espíritu nacional a granel, se entonaba el Cara al sol y se aplicaba la tesis maniquea de que los rojos, sanguinarios y crueles porque sí, tenían rabo y acechaban en lo oscuro como el hombre del saco.

Ahora mismo, en un país que se erige en paradigma de la libertad -EEUU, por supuesto- la manipulación educativa alcanza límites que sobrepasan nuestra pedagogía de antaño. En la página 76 del libro Introducción a la Geografía, de David Norman, texto que estudian los alumnos de 6º grado de las escuelas norteamericanas, se reproduce un mapa de América del Sur en el que figura un nuevo Estado, la Amazonia (un área superior a Brasil de más de 3.000 millas cuadradas), cuya custodia y dominio corresponde, al parecer, a USA y Naciones Unidas. Junto al mapa puede leerse un texto tan didáctico como el que sigue: "Desde mediados de los 80, la más importante flora del mundo pasó a ser responsabilidad de los Estados Unidos y de las Naciones Unidas... La Amazonia está localizada en América del Sur, una de las regiones más pobres del mundo y cercada por países irresponsables, crueles y autoritarios. Formó parte de ocho países diferentes y extraños, los cuales son en su mayoría reinos de la violencia, tráfico de drogas, ignorancia y de pueblos sin inteligencia y primitivos... El planeta puede estar seguro de que los Estados Unidos no permitirán que estos países latinoamericanos exploten y destruyan esta verdadera propiedad de toda la humanidad". Hasta aquí la cita. Ahora hagan un esfuerzo y traten de comprender a adultos como George W. Bush, educados en el espíritu nacional de una patria "única, grande y libre".