Barroso suspende un viaje a Riga para negociar con los grupos de la Eurocámara el futuro de Buttiglione

El caso Buttiglione, que el político italiano ha alimentado con creces este fin de semana con nuevas declaraciones polémicas, ha obligado al próximo presidente de la Comisión Europea, el portugués Jose Manuel Durão Barroso, a trastocar su plan de trabajo y buscar una salida pactada a la crisis.

En vez de acudir hoy a Riga, como estaba previsto, Barroso negociará esta mañana la salida de la crisis con los dirigentes de los principales grupos del Parlamento Europeo, donde planea la amenaza de un veto a todo el equipo si no cambia de cartera al italiano Rocco Buttiglione, al que le ha adjudicado las políticas de Justicia e Interior. Un retoque de las competencias de Buttiglione se ve en Bruselas como la solución más probable para evitar un mal mayor.

El Parlamento Europeo emplazó la semana pasada a Barroso a comparecer el jueves en la conferencia de los presidentes de los grupos con una solución a la crisis y una advertencia sobre la arrogancia demostrada hasta ahora, al mantener públicamente su confianza en el político italiano desoyendo a la Eurocámara. Sorprendentemente, ayer decidió trastocar su plácida ronda de capitales y acudir a la Eurocámara para salvar a su equipo.

El Parlamento Europeo no puede rechazar a un solo comisario, pero sí vetar a la Comisión en bloque, posibilidad por la que el grupo socialista optará si Barroso no cambia de cartera a Buttiglione. Barroso ve esta mañana al jefe de filas socialista Martin Schultz y pretendía mantener una primera reunión anoche con el jefe de los liberales Graham Watson, que ha ido radicalizando sus manifestaciones en contra de Buttiglione en la medida en que éste aportaba nuevos elementos a la polémica, como su presunto ataque a las madres solteras, su preocupación por la extinción de los europeos dada la baja natalidad (él llevará las políticas de inmigración) y su acusación a la Eurocámara de representar una "inquisición anticristiana".

Barroso prevé también entrevistarse con el líder del PPE, el mayoritario en la Eurocámara, Hans-Gert Poettering.

La Eurocámara ha vetado a Buttiglione por sus manifestaciones contra la homosexualidad y en favor del papel más tradicional de la mujer, a la que valora sobre todo en su papel de madre protegida por el varón.

El PPE apoya a Barroso y a Buttiglione, pero son mayoría los que están en contra: socialistas, liberales, verdes e Izquierda Unitaria. Tanto en la Eurocámara como en la Comisión se espera que Durão Barroso tenga el gesto de cambiar algunas de las competencias de Buttiglione para obtener el apoyo parlamentario en un difícil equilibrio que debe tener en cuenta la opinión de los Gobiernos, que son los que proponen a su correspondiente comisario, si bien es Barroso el que oficialmente atribuye las carteras.