Interrogatorio a un astronauta
Un centenar de niños acribilla a preguntas a Pedro Duque en el Parque de las Ciencias un año después de su viaje a la ISS
El interés pudo a la vergüenza. No todos los días se puede hablar con un astronauta, por eso, el centenar de alumnos de educación primaria y secundaria que acudió ayer al Parque de las Ciencias de Granada para escuchar a Pedro Duque, aprovechó el turno de preguntas para someterlo a un espontáneo, pero severo, interrogatorio al que él mismo tuvo que poner fin.
El cosmonauta español, que hace un año se acababa de subir a la nave Soyuz TMA3 en la base de Baikonur (Kazajistán), rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) para culminar la misión Cervantes, explicó a los escolares lo que sintió después de los ocho minutos críticos que tardó el cohete en ponerlo en órbita junto a sus dos compañeros de vuelo. "La primera sensación es que te estás cayendo. Es como cuando vas en el coche y pasas por un montículo. Si no estás suficientemente preparado, te da un vuelco el estómago, pero al rato te acostumbras a la sensación" , dijo Duque ante un auditorio boquiabierto.
Cómo lavarse o cumplir con las necesidades más básicas en ese estado de ingravidez fueron preguntas a las que, inevitablemente, el astronauta tuvo que responder. Duque contó cómo, a diferencia de la antigua estación rusa, la MIR, en la ISS se ha eliminado la ducha para evitar que el agua se escape por el pequeño habitáculo donde viven sus tripulantes. "Ahora te lavas como se lavaba la gente antiguamente, con toallas mojadas que tienen jabón", dijo. En cuanto al acto de miccionar, evitó dar detalles. Se limitó a recordar que, en la MIR, un dispositivo reciclaba la orina para obtener su oxígeno, que se utilizaba para respirar. "Ese aparato no se ha instalado en la ISS", dijo el cosmonauta español que explicó que en el espacio "hay que ir muchas veces al cuarto de baño porque los líquidos se te suben a la parte superior del cuerpo".
A los niños, lo de viajar a 400 kilómetros de la Tierra les pareció poco. Querían saber cuándo el hombre volverá a la luna o pisará Marte, planeta sobre el que el parque expone una muestra estos días que el astronauta visitó ayer. Duque les dijo que el viaje al planeta rojo será uno de los próximos pasos de la carrera espacial que se acometerá "en cuanto existan las suficientes medidas de seguridad". "El problema es que hace mucho frío aunque eso lo podemos solucionar abrigándonos", explicó. "Marte está muy lejos y no hay ríos para beber o plantas para comer, por lo que tendremos que llevarlo todo, incluso el aire", añadió. En cuanto al retorno a la Luna, aseguró que le gustaría estar entre los elegidos. "Yo tenía seis años cuando el primer astronauta la pisó y eso me marcó a la hora de elegir mi trabajo", confesó.
Pero los viajes espaciales no son como en las películas en las que los hombres montan en naves como el que se sube al autobús. Duque reconoció sensaciones de miedo y peligro durante su viaje a la ISS. "Cuando estás en el cohete sabes que tienes 200 toneladas de queroseno debajo y que el 1% o 2% de los lanzamientos hay peligro de muerte". Y lo mismo en los paseos espaciales, en los que, durante unos minutos, "pasas verdadero miedo", concluyó.
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