Habrá negociación sobre Gibraltar en "los próximos meses"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "suscitó" ayer, según informó él mismo, el contencioso sobre Gibraltar en su entrevista con el primer ministro británico, Tony Blair, y obtuvo la promesa de que "en los próximos meses" habrá una reunión importante para tratar de todos los temas bilaterales, incluido éste.

La principal novedad sobre este asunto es que el Gobierno español se esfuerza por potenciar el diálogo con los gibraltareños, a los que Londres atribuye de nuevo la última palabra sobre la validez de cualquier arreglo con Madrid. El director general para Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores, José Pons, celebró su segunda reunión con el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, precisamente el jueves, la víspera de este encuentro.

"Siempre hemos dicho que los gibraltareños son un elemento que debe estar presente en estas conversaciones, aunque lo más relevante son las posiciones de los Gobiernos de España y el Reino Unido", recordó Zapatero. También comentó que "en los últimos años hemos vivido con muchas expectativas y ningún resultado. Ahora hay que caminar con expectativas razonables, poco a poco, y esperar los resultados antes de anunciarlos". El 27 de octubre es esperado en Madrid el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, para un encuentro con su colega, Miguel Ángel Moratinos.

El presidente informó, por otra parte, de que en la entrevista que mantuvo ayer con su homólogo surafricano, Tabo Mbeki, que acaba de reconocer a la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), había expuesto la posición española sobre el conflicto del Sáhara, con este comentario: "Son 30 años sin acuerdo y 30 años sin solución. La solución pasa por un gran acuerdo", dijo en alusión al que promueve el Gobierno pese a la desconfianza del Frente Polisario y de Argelia.

Zapatero expresó también pleno apoyo al embajador de España en La Habana, Carlos Alonso Zaldívar, que incomodó a los disidentes cubanos al recordar, en la Fiesta Nacional del 12 de octubre, que el Gobierno pretende que la UE relaje las medidas contra el régimen de Fidel Castro. "Tenemos que trabajar en la UE, en la línea de exigir cambios al régimen", reiteró Zapatero, que mantuvo que ese proyecto debe estar "por encima de diferencias puntuales con disidentes".