El Gobierno va a actuar
Con estas palabras, la vicepresidenta primera del Gobierno anunció que el Ejecutivo tratará de impedir la emisión de la denominada "telebasura" en la franja infantil. La televisión es un servicio público y es un deber del Gobierno el asegurar los derechos de los menores.
En palabras del presidente del Gobierno, señor Rodríguez Zapatero, los niños de este país necesitan de una televisión pública donde puedan aprender y disfrutar. El Gobierno tiene la obligación de garantizar la protección de los menores, por lo que es fundamental que actúe para que las cadenas de televisión -y muy especialmente las públicas- vigilen la calidad de los contenidos de la programación que se emite en el horario infantil, que comprende desde la seis de la mañana a las diez de la noche.
Al mismo tiempo que felicito al Gobierno por esta iniciativa, me permito pedir al señor presidente que acelere la reunión que tiene prevista con los defensores del Pueblo y del Menor, para buscar soluciones a este grave problema en la educación infantil.
Si lo expresado anteriormente afecta especialmente a las cadenas públicas, también me ha causado una gran satisfacción, y por ello creo que hay que felicitar al consejero delegado de Telecinco y a su equipo directivo, que se han reunido con todos los responsables de contenidos de la cadena con el fin de abrir un debate que establezca las normas que deberán regir la autorregulación de los contenidos que afectan al horario infantil.
El consejero delegado de esta cadena ha manifestado que las "privadas deberían sentarse en una mesa para trazar un plan de autorregulación operativo sobre los aspectos que afectan a su negocio, y especialmente sobre la defensa de los menores".
A la vista del estudio hecho público por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), que se apoya en las encuestas realizadas a casi 900 familias, y cuyos resultados son escalofriantes, no sólo por las cifras cuantitativas (los niños dedican a la televisión una hora menos que al colegio; un alto porcentaje de las familias encuestadas mantienen la televisión encendida aunque no la estén viendo; muchos niños prefieren, al volver del colegio, ver la televisión antes que jugar...), podemos sacar, entre otras, las siguientes conclusiones: es necesario educar a los padres para que ellos enseñen a ver la televisión a sus hijos. Y urge la creación del Consejo Audiovisual, tantas veces reclamado por las asociaciones de telespectadores.
