Alcalá, una ciudad de "futuro", pero sin luz
Estamos habituados a leer los carteles publicitarios sobre esta Alcalá del futuro y evidentemente todo el mundo tiende a pensar que esto es una realidad o por lo menos que debería serlo, sobre todo si esa publicidad es municipal.
Pero esta realidad se vino al traste el pasado viernes día 8 de octubre. Cuando se llevaban escasos 15 minutos de lluvia se fue la luz, durante tres horas, en todo el centro de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), dándose la casualidad de que la corporación en pleno, incluido el alcalde, tuvo que sufrir la lluvia y el apagón en la iglesia de Santiago.
No es de recibo que una ciudad como Alcalá de Guadaíra tenga que sufrir un apagón de tres horas de duración en pleno centro de la ciudad. Alcalá no se merece este trato por parte de las empresas suministradoras, que después de haber "hecho su agosto" durante años, ahora nos tengan con unas instalaciones e infraestructuras tercermundistas, que cayendo unas cuantas gotas se averían.
Esta vez no se le puede achacar ni a la calefacción ni a los aires acondicionados una posible punta de consumo. La poca agua que cayó provocó, seguramente debido a la precariedad de las instalaciones, el apagón, que fue aún más lamentable por su duración, tres horas.
En Alcalá se está dando la circunstancia de que se está creando una "nueva Alcalá", "idílica y moderna", pero a los que nos quedamos en la Alcalá de toda la vida lo que nos queda son los apagones.
El señor alcalde, sufridor del referido apagón, debería "poner firme" a Endesa al objeto de que se actualice y se modernice toda la infraestructura que dicha compañía tiene en nuestra ciudad, si verdaderamente quiere que toda la Alcalá que conocemos, y la que está por conocer, sea verdaderamente una ciudad de futuro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.